FRACASOS

No puedo dar tus pasos
de tormenta impetuosa;
huracán que todo arrasa,
la rutina,  las cosas.

Me quedé en el tiempo
muy perdido del olvido
donde nada hace daño
pero ahoga el hastío.

Quise correr contigo
pero agotado he caído
de rodilla en el fango
de un camino extraño.

Me asusta el ocaso
de mi vida sin espacio;
las mañanas oscuras
de un eterno paso.

Pero parece ser eso
lo ya acostumbrado;
ya no soy quien anhelaba
podría ser para lograrlo.

Ya no soy nada de eso
que pensaba quizás era,
soy la sombra apenas
de todos mis fracasos.

OTRA BRISA

No esperes
que la lluvia regrese,
serán otras nubes
que se le parecen.

Serán otros rayos,
brisa, otras gotas
mojando tus manos
que nada tienen.

Otro día distinto
a los días que vienen,
a ese futuro incierto
que todo estremece.

SEGURA CASA

Me quedo de este lado,
donde nada nunca pasa,
en la seguridad calma
de la rutina cotidiana.

Secuencia de días
calcados en la instancia
extraña de la monotonía
cual espejo sin gracia.

Pero este es mi escudo,
esta es mi segura morada,
el castillo donde descanso
de los males que arrasan.

De ahí te veo pasar
cual una gaviota solitaria
en el cielo inalcanzable
de mis circunstancias.

MARGARITAS

Las estrellas varían
su posición allá arriba,
son como margaritas
en un campo silvestre.

El viento del tiempo
suavemente las mece,
bailan así lentamente
una melodía silente.

Canción desconocida
por quien en definitiva 
es la ausencia paulatina
de todo lo que se siente.

HIMNO

Déjame que cante
la melodía aquella
cuya letra olvidada
casi nadie recuerda.

Con el alma trémula
en cada nota sentida
irá algo de mi vida,
toda esta alegría.

También la tristeza
la misma de siempre,
esa marca indeleble
que arruga mi frente.

Aún quedan horas,
albores de mis días,
una senda a medias,
el universo sin prisa.

No quiero dejar todo
sin haber hecho algo, 
sin haber cantado
este himno mágico.

ESTELA

No espero que vuelvas,
dejo todo en tinieblas;
la espera es una ruleta
de posibilidades tercas.

El destino se muestra
con su extraña mueca
de expresión siniestra
como falsa primavera.

Las estrellas muertas
aún brillan en el cielo,
son fantasmas etéreos
de tiempos obsoletos.

Este mismo poema
no es más que una estela
en el vasto océano oscuro
de tu profunda ausencia.

MISTERIOS

¿De dónde es ese cielo 
que de tus ojos nace? 

¿De tu alma que reluce 
como un sol amable? 

¿De los tiempos aquellos 
donde todo renace? 

¿O acaso de tu belleza 
incomparable?

Son misterios esos
que prefiero irrevelables.

Para seguir así viviendo
la mística de amarte.

LEJOS

No sé donde has ido,
donde estarás ahora,
acaso donde siempre,
donde no lloras.

En la luna distante,
en su reflejo de agua,
en las sombras errantes
de oscuras palabras.

En la cornisa infinita
del universo que sabes
encierra sus secretos,
tienes esa llave.

Tienes las respuestas
a todas mis preguntas;
toda incertidumbre
contigo se derrumba.

Por eso no admito
haberte dejado lejos,
allá donde el tiempo
pierde sus argumentos.

RESPUESTAS

Podría el destino
marcarme una senda;
señales nunca vistas
ahora se revelan.

De pronto comprendo
que había más siempre;
ciego en mi mismo
no podía verte.

El limpio paisaje 
muestra sus ribetes;
comprendo cabalmente
esos tiempos perennes

MILAGRO

Elevo el alma
hasta cielos muy altos,
convivo con estrellas
de tiempos pasados.

Llego hasta los confines
del tiempo y el espacio,
rompo algunas branas
a universos extraños.

Pero ahí me encuentro
con las mismas cosas,
la rutina monótona
con algunos cambios.

De repente me veo
tan igual y distinto,
a veces así comprendo
que no todo está dicho.

No en este espacio,
tampoco en este tiempo,
pero en otros universos
podríamos ser algo.

Materia o antimateria,
hipotéticos matemáticos;
cuantas que estallan
en abismos extraños.

Podrían ser quienes
nos unan de vez en cuando,
nos permitan realizar acaso
ese hermoso milagro.

ABSTRACTO

Intentaba ser feliz
de alguna manera;
la luna ante mí
era mi compañera.

Las estrellas risueñas
me daban su compañía,
era como ver mil sonrisas
cada noche de cada día.

Las flores aquellas,
de esa remota primavera,
fueron como mariposas
que muy alto vuelan.

Pero nunca pudiste,
nunca tomaste mi mano,
no saliste de tu mundo
muy oscuro y quebrado.

Nunca me quisiste
y ese fue mi error acaso,
esperar un sentimiento
de tu corazón abstracto.

ESENCIAS

Escribo de cosas
simples, maravillosas,
como de aquella hoja
que cae silenciosa.

De la estrella lejana
que estira sus alas
hasta la misma nada
de toda su magia.

La luna solitaria
que pasea entre nubes
admirando este mundo
el cual ella cubre.

De horas inciertas
en relojes ilógicos,
rupturas del tiempo,
complejos atómicos.

De la brisa que llega
serena en cada mañana,
un suspiro de la noche
yéndose con calma.

Esos son mis intentos,
de eso se trata mi vida,
de capturar en palabras
las esencias mismas.

COMO ERA

No ayuda la lluvia
acaso a olvidarte,
intentar al menos
no recordarte.

El día gris, cerrado,
con su fría brisa,
pasea mundano
por las cornisas

Todo es incierto
como el otoño
con su dulce sueño
de hojas sin retorno.

De lunas quebradas
en los charcos inciertos;
me cuido de no pisarlos
para no dañar su reflejo.

Para poder al menos
dejar todo como era,
cuando estabas conmigo,
aquella primavera.