MISTERIO

Amanece despacio,
más tarde poco a poco,
acaso el sol lejano
nos hace un reproche.

Las mañanas son frías
como para despertarnos
para darnos esa energía
o en casa quedarnos.

Por ahí alguna llovizna
sin invitación nos visita,
apuramos así el paso
entre gotas pequeñitas.

Las aves están ausentes
en los árboles sin vida,
en las calles desiertas
pisamos hojas dormidas.

La tarde tiene magia,
un misterio que la habita;
en las plazas sin juegos
un tesoro se prodiga.

La noche nos limita
a quedarnos en la cama,
soñar no cuesta nada,
es así nuestra vida.

DESTINO

No hay atajos
en ese camino,
seguir la senda
es el destino.

Ni hay huellas
para saber acaso
donde ir despacio
al infinito.

Pasos de fe
a cada instante,
esperanza única
de ser errante.

Eso es futuro,
eso es el mañana,
salto sin red
a la nada.

ALGÚN DÍA

Te doy un verso,
me devuelves un poema;
algo así como una mueca,
me brindas tu sonrisa.

Me regalas cada día
como si fuera maravilla,
como si no hubiera nada,
como si todo fuera dicha.

Me haces soñar despierto,
me quitas siempre el sueño,
me mantienes casi en vilo
como flotando en silencio.

Me miras a donde mire,
te veo en cada escena
de esta vida cotidiana,
esta vida sin medidas.

Me brindas el aroma
de las rosas místicas
que dan color al ocaso
al comienzo de cada día.

Dejas por ahí esparcidas
todas esas lunas de colores
en mis noches de sueños
de los que no despertaría.

Me haces único entre todos,
me das un alma que no sabía,
un motivo para casi todo,
incluso morir algún día.

INCIERTOS

Revivo el tiempo
hasta ese momento,
ese instante donde 
nace el silencio.

Viajo al pasado
con el pensamiento 
encerrado en la nada 
de mi casa, desierto.

No necesito a nadie
para mis intentos,
sólo la soledad,
sólo el encierro.

Debo encontrar 
donde se quebraron
todos esos sueños,
donde falla el cielo.

Donde quedaron
dormidas las ilusiones,
las palabras vacías,
el corazón muerto.

Si caigo y así vivo
es cosa del destino 
que inventa conmigo
albures inciertos.

LUGARES

Hay dos tazas
arriba de la mesa,
una siempre es mía,
la otra sólo anhela.

Como el signo claro
de tu oscura ausencia,
de tu silencio a diario,
de la nostalgia eterna.

De que siempre falta
en casa tu presencia,
tus delicadas manos
tejiendo quimeras.

Abriendo ventanas
para que la luz buena
colme todos los lugares
ahora en tinieblas.

TRAZOS

Si esperas la hora
donde el misterio llega,
los espejos son puertas,
las sombras presencias.

Acaso puedas verme
ahí donde no quieras,
ahí donde no miras,
donde tanto niegas.

Donde has dejado
de lado una parte acaso
de esa vida que tanto,
pero tanto amamos.

Donde juntos soñamos
no ser nunca extraños,
sólo luces en el cielo
hermoso de ambos.

Pero me has dejado
a la nada aferrado,
a ese vacío cuyo hastío
es tu silencio amargo.

Te miro, siempre te miro,
nunca te dejo a un lado,
me persigno ante tus fotos
de luz en sus trazos.

PALABRAS

Miro la lluvia
sin entender que pasa,
acaricio la ventana
que siempre se empaña.

Afuera todo es gris,
no dan ganas de nada,
ni de estar, ni de salir,
ni sumar palabras

Pero están ahí,
como raros fantasmas,
dicen cosas sueltas,
cosas quebradas.

Me entretengo así
buscando un sentido,
las voy hilando en versos
torpes e imprecisos.

Me quedó así
como suspendido
entre dos mundos,
universos distintos.

Uno donde llueve
y la humedad molesta,
otro donde se representa
un estado del alma.

Una semiótica ilimitada
hecha de estrellas y agua,
de viento frío y anhelos,
un lugar donde no callas.

BRISA

Esa metáfora,
toda alegoría,
toda esa poesía
no fue escrita.

Son el aire 
que se respira,
la dulce brisa
de la vida.

La sencilla
cálida dicha
venida del cielo
llamada fantasía.

ESPERANZA

Posees la dicha
en tus manos chiquitas;
flores bendecidas
nacen de tu sonrisa.

Caminas sin prisa
por la casa escondida
de las ilusiones todas,
de toda la vida.

Te pertenece el mundo
allí donde imaginas,
allí donde lo sueñas
todo se edifica.

Te sigo los pasos
con miedo a que caigas,
intento ser el amparo
de tu felicidad blanca.

Para que todo sea bueno,
para que no te dañe nada,
para que crezcas y seas
lo mejor de la esperanza.

VERTE

Quiero verte
ahí donde vives,
en el cielo sublime
de mis ilusiones
inverosímiles.

En cada nota
del universo mágico
donde se pliega
el tiempo y espacio
que te redime.

En cada gota
de esa lluvia mitológica
donde se mezcla lo real
con lo que se dice
suena increíble.

Donde sea que mire,
quiero verte siempre,
como un fantasma
de cuerpo ausente
que se despide.

VIDA

Vienes de lejos
a visitar estas tierras,
traes contigo tus sueños,
quieres alcanzar tus metas.

Tu valija cargada de ideas
llevas como si fuera liviana
como si fuera la exacta
imagen de tu existencia.

Ves el presente y el mañana
en cada lugar donde miras,
en cada paisaje tu sonrisa
dibuja un oasis de vida.

Un sol en las manos
es lo único que necesitas
para darle luz y calor
a todo lo que imaginas.

NO SEAS

No seas recuerdo,
no seas olvido,
ni brisa, ni hastío,
ni tiempo perdido.

No seas acaso
lo que no has sido,
quédate como sueño,
quédate conmigo.

Como esa sonrisa
cual luna encendida
en el cielo muy alto
de la noche dormida.

O la primavera
siempre bendecida
por el don de la vida
en flores amarillas.

En definitiva,
no seas la marca
del dolor cotidiano
que aqueja mis días.

AVE

No tengo palabras,
se fueron hace tiempo,
emigraron cuales aves
buscando otro cielo.

Sin despedida alguna
todas desaparecieron,
no dejaron mensajes,
sólo un hondo silencio.

Por eso camino ahora
sin decir nada a nadie,
las pocas que conservo
las diré en su momento.

Las atesoro celosamente,
no dejo que las acalle
el cruel paso del tiempo,
será ese mi mensaje.

Será ese mi legado,
será ese mi estruendo,
como un rayo en la noche
que ilumina un momento.