Vienes como la nieve,
blanca, fría y silente,
congelas con tu pureza
el tiempo que se detiene.
Los caminos son breves,
difusos senderos que cruzo
para poder al fin verte,
una vez más, si es mi suerte.
El invierno no se detiene,
cubre de frío helado todo
como un manto invisible
de nubes que no mienten.
Pero en cierta forma
me mantengo al abrigo
de un fuego muy pequeño,
un fuego que no olvido.
viernes, 17 de mayo de 2013
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ESTO
Te molestas, te quedas callada, ignorando los destellos de mi rota alma. En un frío silencio cuales noches amargas de desolación que aplasta...
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No entiendo pero prefiero este encierro dentro mío, de mi cuerpo. En mi mente el pensamiento es siempre calmo si no me alejo de los recuerdo...
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Te molestas, te quedas callada, ignorando los destellos de mi rota alma. En un frío silencio cuales noches amargas de desolación que aplasta...
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El tiempo lo cura todo, tiene el poder del olvido: aprendemos a aceptar cada cosa como destino. Perdonamos al pasar los días y la mela...
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