viernes, 26 de enero de 2018

PRÍSTINA

Despierto
ahora a la vida,
estaba muerto
de tontas maneras,
sin pretextos.

Sin excusas
perdí el tiempo
en rutinas cansinas,
repetidas agonías
de oscuros días.

Noches peregrinas
sin sueño alguno,
me traían imágenes
de otros mundos,
otras sonrisas.

Hasta que llegaste
sin pedir permiso
a romper esquemas,
vanas cárceles
de mi pensamiento.

Aburridos espacios,
tenebrosos templos
donde adoraba eso
que nunca tuve,
que no entiendo.

La luz brilla
en sendas prístinas
hacia rumbos inciertos
pero con la esperanza
de ser tu compañía.


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ESTO

Te molestas, te quedas callada, ignorando los destellos de mi rota alma. En un frío silencio cuales noches amargas de desolación que aplasta...