viernes, 2 de noviembre de 2018

CIMA

Ya no busco verte,
tampoco quiero oírte,
reconozco de una vez
que te fuiste.

Pero es muy triste 
el ocaso desde ahora,
las mañanas todas,
las horas rotas.

La vida misma 
se ha vuelto fría,
un eterno invierno 
nubla mis días.

Por eso transito
el camino a la cima,
busco en las estrellas
un poco de tu sonrisa.

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ESTO

Te molestas, te quedas callada, ignorando los destellos de mi rota alma. En un frío silencio cuales noches amargas de desolación que aplasta...