miércoles, 5 de junio de 2019

HADA

Mi mano cae despacio
por las sendas de tu pelo,
de tu espalda abro el velo
hasta tus alas en secreto.

Me miras fijo, en silencio,
sé lo que piensas y comprendo,
por eso dejo que te vayas lejos
en vuelo alto e incierto.

Hasta muy extraños cielos
donde no llega el pensamiento;
otras historias, otros tiempos,
otros espacios siempre nuevos.

Paraiso donde las mágicas hadas
son las maravillas cotidianas
en su libertad inocente y pura
hecha de ilusiones doradas.

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ESTO

Te molestas, te quedas callada, ignorando los destellos de mi rota alma. En un frío silencio cuales noches amargas de desolación que aplasta...