CAE

Todo cae,
las hojas secas,
los pétalos viejos,
el sol cada día,
estrellas y sueños.

Las tazas al suelo
con ese café fresco
manchando los objetos
con el color ocre
de los recuerdos.

Cae el mismo tiempo
de las relojes inmóviles
hasta el abismo incierto
del cruel duro olvido
que no respeta lo bueno.

No reconoce sentimientos,
simplemente se desliza suave
entre los dedos perplejos
de manos que antes amaron
y ahora guardan silencio.

Todo cae,
caen las aves del cielo,
los árboles desnudos,
las bombas atroces
del mundo nuestro.