Te quiero,
bien lo sabes;
me manejas
la existencia
con la sutileza
de mi tristeza.
Me ilusionas
con las palomas,
esas mensajeras,
que vuelan cerca
de mis fantasías
de pobre poeta.
Me elevas
a lo más alto
para dejarme
caer cual piedra
en las costas vacías
de la indiferencia.
Pero no puedo
romper esas cadenas;
tal vez he aprendido
a ser un simple mendigo
que espera las monedas
de tu existencia.
lunes, 23 de septiembre de 2024
MONEDAS
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ALIENTO
Desde un cielo lejano que no veo caen gotas de rocío entre mis manos que rozan el frío de los recuerdos. Estás en frente de mis pensamientos...
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