ALIENTO

Desde un cielo
lejano que no veo
caen gotas de rocío
entre mis manos
que rozan el frío
de los recuerdos.

Estás en frente
de mis pensamientos,
eres ese tibio aliento
del alma en el cuerpo
de los sentimientos
que poseo.

Pasan así los días
de este eterno invierno
encerrado en el cielo
pequeño de ese tiempo
que fue solamente nuestro
y que hoy no tengo.

DISPUESTA

Te vi en la calle
mientras cruzabas la acera;
me parecías tan real
que casi pierdo la cuenta
de los autos que enojados
esquivaban mi presencia.

Y así seguí camino
con la sonrisa dispuesta
en mi cara fría de invierno
congelada por la brisa
de tu mágica ausencia.

Pues si fuiste una idea,
una imagen que llega
a una persona que pasea
así cual extraña quimera
me has abrigado el alma
de infinitas maneras.

AUSTERA

Darlo todo,
a mi manera,
que es imprecisa,
vaga y austera.

No por maldad
o mediocres ideas;
es que no puedo
ir acaso más allá
de mis miserias.

Un ser especial,
con alma de estrellas,
eso no es así para mí,
esa no es mi esencia.

Una simple sombra
que en la nada queda,
apenas una persona
que lo intenta.

CADENCIA

Busco la melodía
perfecta en armonía
con las letras mías
de un poema simple
de sutil belleza.

Para eso la receta
es dejarse llevar
por las cadencias
del lenguaje escrito
a recitar peregrino
en las estrellas.

O al cantar
por la voz que sea;
depende del alma
lo que se exprese
con las música
suave cual seda.

Lo que prima
es que se pueda
llegar a lo profundo
del corazón alerta
al amor que reza.

ERRORES

Tal vez
fueron errores
los caminos seguidos
sendas infames
a lo mediocre.

Las ocasiones
todas perdidas
en la desidia
de no mirar
quien nos mira.

No querer
a quienes nos aman,
y amar a aquellos
que nos olvidan
en su infamia.

Una cuestión
del destino marcada,
o la misma relevancia
de nuestros mensajes
de que nada pasa.

Nos castigamos
pues desde niños
hemos sido reprimidos
en nuestros sentimientos,
nuestro cariño.

Así el camino
se vuelve solitario
por eso seguimos
encerrados en el odio
a nosotros mismos.

RELEVO

De repente
tuve esa idea,
nunca antes
me había
dado cuenta.

Pero estaba
ahí, en mi mente;
los pensamientos
mostraron silentes
con sus imágenes
lo aparente.

Lo redacto
acaso como puedo,
dejando caer al suelo
muchos de los conceptos
que entendía plenamente
pero soy apenas esto.

Un relevo,
un instrumento,
de esos que fallan
al querer dar la nota
del conocimiento.

PLEGARIA

Creo que se acerca
lo que a todos nos llega;
no es que lo deseo,
acaso haga el intento
de aceptar todo eso.

Aunque no quiero;
a decir verdad el tiempo
todavía debe momentos
a esta alma en mi cuerpo
acostumbrado a nada.

Pero así está dicho
por un dios mendigo
de nuestras plegarias;
es así el frío destino
que nos iguala.