miércoles, 20 de noviembre de 2024

DESTINO

Volvimos
un verano,
una tarde cálida
de esas extrañas
de nostalgia.

Tu mirada
ya cansada
no cambia nada;
tus manos todavía
tienen su magia.

Mis latidos
son aún lo mismo;
ese amor de niño
que no conoce
jamás de olvidos.

Nos besamos
y acaso volvimos
al tiempo mismo
cuando la primavera
era nuestro destino.

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ESTO

Te molestas, te quedas callada, ignorando los destellos de mi rota alma. En un frío silencio cuales noches amargas de desolación que aplasta...