miércoles, 6 de mayo de 2015

INESPERADA

Busco tu nombre
donde no hay nombres,
tu mirada en el vacío
de la noche helada.

Tus manos en el hastío
de la rutina cotidiana,
un milagro no merecido,
una bendición inesperada.

Una vuelta del destino
como nunca lo esperara;
a pesar de todo sueño,
no pierdo la esperanza.


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ESTO

Te molestas, te quedas callada, ignorando los destellos de mi rota alma. En un frío silencio cuales noches amargas de desolación que aplasta...