QUEJAS

Te veo cerca,
de este lado,
a la mano
del pasado.

En un recuerdo,
un viejo retrato,
un pensamiento
acaso olvidado.

Una sonrisa
de esas épocas
cuando no había
ningún reclamo.

Sin quejas
en las estrellas
de la noche vacía
de la ausencia.

CONSECUENCIAS

Hay algo despectivo
entre tus palabras;
cierta esencia negra
contamina el alma
de tu apariencia.

Tu dulce belleza
que parece perfecta
tiene esa sospecha
de que no cuadra
lo que representas.

Pero no se niega
que tienes esa magia
que hábil engaña
a quienes sueñan
con tu presencia.

Con tu amor;
sus consecuencias
acaso sean nefastas
para la misma vida
que sutil destruyes
con tu sonrisa.

DAR CUENTA

No escribes,
es tu estrategia,
pues sólo esperas
que me de cuenta.

Pero no sabes
lo que me cuesta
seguir adelante
sin tu estrella.

Caminando solo
entre las tinieblas
de sentirme vacío
como deseas.

No escribes,
es tu estrategia,
pues sólo esperas
que me de cuenta.

Pero no sabes
lo que me cuesta
seguir adelante
sin tu estrella.

Caminando solo
entre las tinieblas
de sentirme vacío
cual tu sentencia.

CERTERO

Me sorprende
siempre el tiempo
que pasa callado
lento y certero.

Lleva todo
a un caos perfecto
de cosas perdidas
sin lamentos.

Pues nada queda
cuando la marca
es aquella que deja
inexorable, incierto.

Acaso así renazcan
horas que han muerto,
mundos y universos,
errores y aciertos.

NIÑO

Forcé la salida
por esa puerta
al ver secuencias
que yo me creía.

Te puse un alma,
mirada, un deseo,
un sentimiento
que fue necio.

Te llevé de la mano
creyendo en algo,
que no pensabas,
sería eterno.

Y tenías siempre
la razón en todo;
fui así un tonto,
un mentiroso.

Un engreído
que se creyó ungido
de dones especiales
que jamás he tenido.

Un simple niño
carente de sentido
más allá de su urgencia
de sentirse querido.

ESE CIELO

Acaso sea
una tragedia
de la cual nunca
me di cuenta.

Pues no cierra
esa loca idea
de que merezca
esta pena.

El tiempo
que me queda
es cada vez menos,
lo comprendo.

Por eso debo,
al menos quererlo,
llegar a ese cielo
donde me pierdo.

PROGRAMAS

Hundidos
en el abismo
de creernos
este cuento
de ser dignos
de este mundo
perdido.

Metidos
tan hondo
en el fondo
de las mentiras
que es la vida
una fantasía
a medida.

Morimos
cada minuto
el no ver el cielo
enfrente nuestro
con sus estrellas
en silencio.

Creemos
cosas programadas
por una sociedad
que nos amarga,
nos programa,
nos mata.