RESPUESTAS

Sueña luz
en las tinieblas,
una luna grande
y unas estrellas.

Un sol gigante
en el horizonte
del día que llega,
que se renueva.

Sueña paz
entre tantas guerras;
una flor muy pequeña
del fango se eleva.

Es el mismo milagro
el sol, luna y estrellas;
el universo completo
tiene las repuestas.

FUEGO

A veces sueño
y soy como un niño
que aún cree inocente
en todo lo prometido.

Una mirada alcanza
para que despegue el alma
en un vuelo hasta el cielo
de los sueños perdidos.

Soy de los poetas viejos,
de los dulces y bohemios
por acaso un momento
hasta que comprendo.

Hasta que regreso
a este período del tiempo,
son siempre así las cosas;
me han golpeado y lo siento.

Pero queda algo todavía
de esa apagada maravilla
en mi alma como un fuego
que me dibuja una sonrisa.

EFECTO

Mis poemas generan
un extraño efecto,
provocan en quien los lea
un profundo silencio,
una indiferencia húmeda
cual día de enero.

Así siempre pierdo
lectores con el tiempo
pues se marchan muy lejos,
allá donde nunca llego,
donde nada comprendo,
ni valgo, ni espero.

Debe haber una senda
que siguen todos ellos
que pusieron su mirada
marcada de alguna manera
por las toscas palabras
que soñaron ser algo bello.

Lo único que se me ocurre
es que debo ser pésimo
en cada uno de mis textos,
pero fracaso tan seguido
que ya es parte del destino
morir en el desierto.

NADA

Soy el humo en la cara
que respiras en silencio,
la molesta cigarra
que canta de repente.

La noche cálida
sin estrellas ni nada
más que esa nostalgia
que ahoga y cansa

La temible jornada
de sudor y muchas lágrimas,
de esos días que se olvidan
en alguna circunstancia.

La palabra maldita
que nunca dice nada
y que siempre hace falta
en un poema del alma.

Soy eso que niegas,
eso que indolente apartas
de tus manos cerradas,
de tu perdida mirada.

Algo que no existe,
algo  que no se acaba
en un simple recuerdo,
una simple mañana.

GOTAS

No midas el plano
de la existencia que te evoca,
ni de las luces lejanas
que a veces te nombran.

Desde el cielo extraño
de las noches remotas
caídas en el turbio pasado
de un tiempo que no retorna.

Quédate en silencio
viendo volar las muertas hojas
de los árboles dormidos
que el viento arroja.

Caen despacio, lejanas,
como las mismas palabras
que pensamos el nirvana
de un amor a cuenta gotas.

NAVE

Si fueras océano
sería un bote pequeño
naufragando en las olas
de tus pensamientos.

Recalaría en la playa
de una isla desierta
de todo lo ameno
de conocernos.

El sol quemaría
sin piedad los recuerdos
de todos aquellos días
de felices momentos.

Moriría de sed
de todo lo que éramos,
bajo el cielo oscuro
del desasosiego.

GARABATOS

Tengo frases en el alma
que ya ni siquiera recuerdo,
son como oscuros fantasmas
en todos mis pensamientos.

Ideas abstractas y extrañas
que ya expresar no puedo,
salvo con algunas metáforas
que encuentro en silencio.

Garabatos que me arrebatan
los escritos que por ahí dejo,
cuales extrañas y amargas
señales de mi desvelo.

DAGAS

Las palabras cortan,
son como dagas afiladas
que hieren la piel y el alma.

Dejan maltrechos los cuerpos;
las mismas ideas y pensamientos
se desangran en hondo silencio.

La agonía crece con el tiempo
que esparce con sus recuerdos
muy oscuros sentimientos.

No importan acaso los días
de sol venideros si ha calado
la tristeza hasta los huesos.

El mar es el frío espejo

donde se sumergen los espectros

perdidos en su hondo silencio.

DESPACIO

Vivo despacio,
sin apuro de los días,
de las noches mismas
que van pasando.

Sin dejar anécdotas
en las páginas viejas
de los libros marcados
por muchas manos.

Ni poemas ni sonrisas
en las horas prístinas
de las mañanas frías
del invierno amado.

Sin horas anochecidas
bajo la luna misma
que dulce ilumina
estas sendas vacías.

Este camino tranquilo
que lleva al destino mismo
de quienes han soñado,
de quienes han querido.

De quienes han podido
amar sin temor alguno
a caer vencidos llorando
en un profundo vacío.

ESTRUCTURA

Soy un castillo de naipes
que se desmorona con nada,
con la suave brisa, la mirada
de unos ojos lejanos en fotos
desde hace mucho guardadas.

Con la posibilidad lejana
de un amor casi desconocido,
e imagino con toda su magia
en preciosas frías primaveras
cual extrañas metáforas.

La luna no tiene ya ganas
de salir en las oscuras noches
a recorrer el cielo sin estrellas
del verano que duro arrecia
a todos en esta tierra.

Soy una baraja maldita
en una frágil y extraña estructura
cuyos cimientos fueron la aventura
de intentar alguna vez ser poeta
sin talento ni experiencia alguna.

INFINITA

Siembras molinos
que crecen silvestres
al lado de los caminos
para quijotes valientes.

Dibujas nubes
en los cielos celestes
para que cada niño
vea lo que quiere.

Les das muchas alas
a las palabras enamoradas
en canciones imaginarias
para que en sueños lleguen.

Caminas descalza
por la costa cada mañana
luego el mar besa tus pisadas
en olas doradas y calmas.

Acaricias el cielo
despeinando algunas estrellas
que caen de repente dormidas
ante la magia de tu belleza.

Son almas que inician
en este mundo su dulce vida
con la promesa infinita
de ver tu sonrisa.

TIEMPO

No hay universo
sin tiempo marcado,
ha sido disparado
cual flecha inefable.

Hacía atrás o adelante
siempre corren los eventos,
todo se torna inexorable
en algún momento.

Lo que comienza acaba,
inicia una nueva jornada
en algún nuevo universo
con su propia magia.

Lo único cierto
es que jamás se pierde
la marcha inexorable
hacia el silencio.

LASTRE

Te cedo el paso,
sigue adelante,
me quedo sentado
viendo alejarte.

Hacía donde quieras;
el destino es errante,
te lleva consigo
si lo buscas, lo sabes.

Los sueños están lejos,
en el horizonte eterno,
al final del camino
de días agobiantes.

No seré el lastre
que te hunda al fondo
del océano infame
de mi mundo roto.