INDIGNA

Esa locura de verte
donde quiera que sea
me vuela la cabeza
en extrañas ideas.

Me aísla del mundo
de maneras imprevistas,
me deja ciego a todo
que no sea tu sonrisa.

Me hace caer de rodillas
ante la imagen imprecisa
de recuerdos preciosos
de cosas no vividas.

Si escribo es a lo loco
sin rimas ni medidas
para dejarme en el alma
el sabor de tu compañía.

Me elevo en las avenidas
de los edificios muy encima;
soy una especie de ave
que en volar se empecina.

Aunque sepa muy bien
en esta locura indigna
que nada quieres saber
de lo que acaso escriba.

GRANDEZA

Siempre
llueven letras,
paisajes, maneras,
recuerdos, ideas,
casas, trenes, estrellas.

Soles
de otros sistemas;
planetas vagabundos,
ríos, mares y maneras
de sentir cosas nuevas.

Miradas,
verdades y mentiras,
historias y merismas,
signos y significados
de dualidad mística.

Poetas
con su loca intriga
de versos nuevos,
de bebés nacidos
de la nada un día.

Universos
acaso paralelos,
donde cambia algo
o todo, o también nada
de lo que amamos.

Llueven
cielos de un instante,
nubes de azahares,
flores y zapatos,
arroz y chocolates.

Un diluvio
nos colma el alma
de maneras tan diversas
que no alcanzan las manos
a darles formas verdaderas.

Tenemos una amalgama
del barro de las palabras
que gira y nos salpica
la razón que se opaca
en esa locura venidera.

Llueve demasiado
y esa es la grandeza
de quienes se asoman
a buscar siempre
ese rayo que golpea.

CIRCUNSTANCIA

Puedo volar lejos
en algunos versos,
ser iluminado acaso
por albures buenos.

Dejar un instante
grabado en palabras,
singulares reflejos
de la realidad vasta.

Ser la añoranza
de una triste mañana,
o simplemente fantasma
perdido en la nada.

Lo que leas va bien
con las circunstancias
que formaron tu alma
en esta vida amarga.

En sendas extrañas
se camina solitario
buscando el atajo
de la esperanza.

LUX IMPERFECTA

Precioso es el día,
aunque sea invierno,
si la dicha de ser bueno
nos ilumina el sendero.

Dar la mano en consuelo
de los pesares de otros
nos hará más nobles
ante el distante cielo.

No esperes nada
pues de la nada caemos
en este mundo colmado
de vidas sin remedio.

Seamos luz imperfecta
de una noche de sueños
con la misma sonrisa
que nosotros queremos.

La moneda bendita
en las viejas alcancías
donde los niños ansían
ahorrar sus secretos.

Vivamos como si todo
fuera acaso eterno,
tuviera un significado
lo poco que hacemos.

SEMA

Lees mis poemas
con dura certeza,
juzgas mis letras
con sapiencia.

Ves los errores
de estilo y métrica,
las incongruencias
de mi torpeza.

Escribo cual viento
que las hojas lleva
a la deriva del cielo,
sin destino cerca.

Las palabras golpean
en los rústicos versos
el significado mismo
de lo que expresan.

Un suspiro, una idea,
un momento pequeño
del tiempo que se congela
en una estrofa cualquiera.

Ya no importa nada
de quien las escriba,
su semantismo se cierra
en su propia existencia.

Su imperfección refleja
el alma que se esfuerza
en el trabajo vano
de ser estrella.

INDOLENCIA

Ya nadie cree
en las estrellas,
son puntos lejanos
de indiferencia.

Nadie camina
las pequeñas sendas
en los campos de flores
que nadie cosecha.

Pero recorren rutas
con la misma locura
de quienes no piensan
en las cosas serias.

Nadie lee poemas,
se llenan la mirada
con las luces inciertas
de pantallas muertas.

Todos se quejan
del mundo que se hunde
y no hay otro barco
que no sea esta tierra.

Dejamos el alma
tirada en las ideas
comerciales vendidas
por nefastas tiendas.

Somos artificiales,
colmados de mentiras
que nos ordenan siempre
odiar con vehemencia.

Vamos a la deriva
en la misma tormenta,
llevados por el viento
de nuestra indolencia.

SI VIENES

Si vienes
la lluvia adquiere
un sentido único
de magia perenne.

La luna sedienta
entre nubes muertas
se asoma silente
y sonríe siempre.

Mis pasos son fuertes
en los caminos pasados
donde solía acaso verte
a mi lado caminando.

El viento sería fuente
de palabras como agua
fresca que nos invade
con peces y panes.

Te abrazaría suave
por cuidado de tu imagen
de pequeña ave frágil
con alas de cristales.

Colores mismos
del arco iris ínfimo
que desde mi ventana
aprecio y olvido.

Si vienes
de donde quiera que sea
derribaría la cruel idea
que inmóvil me mantiene.

Las manos alzaría
en una plegaría infinita
a un dios que comprende
tu verdad inminente.

ALAS

Gracias por el tiempo,
el don más preciado
que todos tenemos.

Por la sonrisa,
por cada sueño,
por los versos.

El espacio diario
donde nos vemos
para querernos.

El estado de ánimo
así es muy bueno;
el alma luminaria
de cada momento.

Las manos son alas,
mariposas en silencio
volando a lo más alto
del mimo universo.

Lunas abstractas
de noches de ensueño
dejan sus palabras
esparcidas en el suelo.

DESTELLOS

Si llueve
llévame lejos,
a esos cielos
eternos.

Entre nubes
ambos volaremos
iluminados acaso
por destellos.

El agua
será bendita
para la tierra
y sus sueños.

El sol espera
en algún lugar
del gris ocaso
su momento.

No habrá
más tiempo
que el nuestro
para querernos.

CALMA

Tu amor es café
en las mañanas,
la mirada calma,
la sonrisa clara.

La mano extendida
para ayudar siempre
sin pedir a cambio
nunca nada.

Las flores pequeñas
que adornan la ventana
de tu pequeña casa
sin puertas cerradas.

El sacrificio silente
de morir cada jornada
para darle así sus alas
a los sueños que amas.

SECRETO

Pensarás que miento
si digo que en el cielo
existe una estrella
con nombre secreto.

Es pequeña y distante,
un minúsculo punto
en la inmensidad
del vasto universo.

No la pierdo de vista
pues siempre me visita,
es mi leve sonrisa
al mirar el espejo.

La dulce melodía
de aves de otros tiempos
me libera también el alma
de fantasmas siniestros.

Por eso un breve destello
de esperanza reluce
en mis abiertas manos
cuando duermo.

MAGIA

No cambio
ni rimo, rima, magia;
fluyen las palabras
cual agua de cascada
que la piedra orada.

La gran montaña
poco a poco se separa,
se rompe en pedazos
ante la persistencia
suave de la palabra.

Cada sílaba, coma,
signo que sea, marca
con el paso del tiempo
en la lectura un ritmo
propio de su alma.

Simplemente se redacta
lo que la inspiración manda,
después decidirá el viento
si esas pocas estrofas
sobrevivan a la nada.