VISITA

No pretendo nada
más que un momento
del tiempo de tu vida,
de mis horas perdidas.

Persona en mi visita
como una simple llegada
al balcón de la alegría
cual hada mágica.

Para recordar apenas
lo que se pueda en las ganas
de conversar cual las épocas
donde todo nos importaba.

Somos lo que alcanzamos
a salvar entre tanta nada,
de las partes rotas quedaron
unas pocas palabras.

DISTINTO

Nostalgia del pasado
o del futuro perdido,
el presente olvidado.

De pensar que acaso
todo pudo ser distinto,
no de esta fría manera
de distantes abrazos.

De silencio diluido
entre días que son años,
esta vida que se marcha
rápido y despacio.

Un día tu nombre
me llamó muy bajo
al corazón quebrado.

EMPATÍA

Cada vez menos
comprendo todo;
no sé si soy simple;
o si es de ignorante
pensar que es sencillo
el mundo tan grande.

Prefiero lo poco,
la casa tranquila,
las horas apacibles,
dormir y escribir
alguna poesía.

Las calles vacías
para ser una sombra
de paz que camina
con sus pensamientos
esperando en las esquinas
amores, flores amarillas.

La palabra no dicha
en la sencillez misma
del momento preciso,
un rapto de sabiduría
para ser vertida.

Las plazas desiertas
tienen esa mágica esencia
de hamacas con fantasmas
sin ninguna apariencia
más que las memorias
de juventudes viejas.

Me gusta el universo
sin maldad en los espejos
de la gente que me mira;
ser, en definitiva, el mismo
en cada posible etapa
de esta extraña vida.

COMIENZO

Se termina,
como todo en la vida,
incluso la vida misma.

Probable comienzo
de algo acaso eterno
en futuros eventos.

Aunque desconozco
sinceramente como
trabaja el tiempo.

Lo cierto es que nada
de lo de antes queda
en pie y lo siento.

He perdido sueños,
proyectos y anhelos
en un momento.

He caído vencido
de rodillas pidiendo
conocerte de nuevo.

CORNISA

Me gusta tu tristeza
de cosas perdidas,
de historias rotas,
de lunas olvidadas
en bolsillos y notas.

Tu mirada
mil cosas evoca,
el ocaso lejano
de algún planeta
ya olvidado.

Tus manos
acarician el aire
de un pasado
que no tenemos,
lo desperdiciamos.

Me gusta verte sola
en todas las cornisas,
en el borde mismo
de la realidad sumisa,
de las fantasías.

HISTORIAS

Creo que comprendo
al fin como es todo esto;
se derrama la copa del tiempo
en las mesas de la memoria
quemando así las historias
de lo que ha sido antes
una vida, como todas.

El fuego jamás perdona
a quien castiga sin clemencia,
vuelve cenizas lo que toca,
no deja nada para construir
o reescribir las páginas rotas
de un amor que no retorna.

El agua con todo arrasa
no quedando ni las brazas
o siquiera cenizas muertas
para tenerlas en el ánfora
de la memoria que dejan,
para bien o mal, secuelas.

Todo es una leve estela
en el cielo de las estrellas
que es cada una de las vidas
que colman este raro planeta,
este mundo donde acaso todos
seamos un instante de la nada,
destino de almas perecederas.

COMO SEA

Siempre escribo,
como sea, como pueda,
de una u otra forma,
de cualquier manera.

Con letras sencillas
en frases complejas,
luces y frías sombras
colman mi esencia.

La música me eleva
a cielos muy distantes
donde apenas soy parte
por un mero instante.

Atrapo como puedo
palabras y algunos versos
que ensamblo en prosas
que rompen mi silencio.

ESCENA

No llores,
debes ser fuerte,
recuerda siempre
lo que sientes.

Que te espero
donde sea si quieres;
habrá un buen día
donde puedas verme.

Muy bien sabes;
el tiempo es una escena
de la vida y la muerte
que se fomentan.

Un camino, una senda
que seguimos todos
de una u otra manera
muy a nuestro modo.

No hay realidades
más que las apariencias;
nuestro punto de vista
crea o derriba fronteras.

JEROGLIFO

No estoy nunca,
ese es mi arte,
ser apenas sombra,
la parte oculta
de todas las cosas.

El olvido es amigo,
borra mis pasos
de esos caminos
donde he transitado
sin ser nunca alguien.

En los jeroglifos
míos por ahí perdidos
puede aparecer un brillo
del alma que percibo
al elevarme y buscar
palabras errantes.

Por eso no me busques,
soy eterno a mi manera,
siendo lo que queda,
lo que se pierde apenas
en algunos lugares
que nadie recuerda.

PARA AMBOS

Esos fueron tus pasos,
firmes pero delicados,
hacia la meta única
que creías ya signado.

No  dudaste nunca,
con la decisión terca
de quien no renuncia,
te fuiste de mi lado.

A otras oscuras orillas
donde nunca he llegado,
me muestras un destino
en la nada para ambos.

CONSIGNAS

No estoy muerto,
aún no del todo,
pues de algún modo
he podido llegar solo
a este punto del camino
para decidir el destino
de acaso todo.

Mis manos saben
escribir con firmeza
todas esas torpes letras
en mis breves poemas,
pequeñas sentencias
de esta vida vacía,
sin estrellas.

Mis boca calla,
si a nadie le interesan
los discursos vanos
que pueda tal vez argüir
con argumentos errados
cuales fórmulas precisas
para el fracaso.

Aunque en algún  lado
de la luna o del sol claro
pueda encontrar la cifra
precisa de la sabiduría
para dejar una página
al menos más prístina
que estas consignas.

SENDERO

No soy parte
de ninguna parte,
ni la sombra siquiera
escondida en esquinas
que no mira nadie.

La espina apenas
de la rosa caída
en un frío florero,
su sentencia definida
de corta vida.

Ni la sonrisa,
ni la mezquina
mirada que predica
la desolada alma
de gente perdida.

Apenas soy, creo,
un pensamiento,
un sendero borrado
al quedarse sin pasos
que le den sustento.

Un leve estado
de hondo silencio
que buscas en sueños,
en otros universos
donde me encuentro.

PERLA

Sos la copa
que se vierte
sobre la mesa
del destino.

La vida nueva
que todos percibimos
cual brillante estrella;
nuevo sol encendido.

Palabra directa
de la mítica inocencia
perdida hace tiempo
por necios y altivos.

La perla selecta
para que sea seña
de una esperanza
que se renueva.