DISTINTO

Debo estar ahí
de alguna manera,
ser luna llena
en las sendas
dispersas.

Para que veas,
para que aprendas
y en el futuro puedas
tener una vida plena
de primaveras.

Para que no caigas
en las garras ajenas
de seres despreciables
sin alma ni piedad
por quien seas.

Para que llegues
al final del destino
habiendo sonreído,
habiendo ser amado
por ser distinto.

No es fácil tu camino,
pero tienes esa magia,
ese don tuyo divino
de ver lo bueno
escondido.

ALAS

Puedo volar
sin salir de casa,
es que tengo alas
muy grandes
en el alma.

Ir muy alto
más allá acaso
de la alborada,
del cielo precioso
con nubes claras.

Observar de lejos
el horizonte nuevo
donde unos destellos
son el hermoso eco
de tu mirada.

QUEDA

Me dejas
de varias maneras,
en el ocaso frío,
en las noches eternas,
cada mañana nueva,
cada día, otoño
y primaveras.

En cada mirada
perdida en la distancia
buscando ese ocaso
con el sol dorado
de las esperanzas
ya deshechas.

Pero queda,
siempre algo queda
en las manos cerradas,
en el alma incierta
para ser acaso
lo que de sentido
a toda ausencia.

ERAS

Eras un sueño,
hermoso poema,
historia preciosa
de eternas
primaveras.

Un estado
del alma viajera
con mensajes luminosos
de unas buenas eras,
esperanzas frescas.

Lo que buscaba,
lo que se desea
en todas las vidas,
en todas las quimeras
que volando llegan.

Eras todo eso
y la misma nada;
la espada clavada
en las piedras sucias
de las circunstancias.

Por eso recuerdo,
por eso te pienso,
cual objeto precioso
cuya magia y fuego
da vida al tiempo.

VUELO

Susurras cosas
que no comprendo,
es que el tiempo
me está dejando
un poco más viejo.

La vida pasa
de cualquier manera
hacía esa vacía nada
de caos en lo eterno
del universo.

Pero quedan alas
para poder emprender
acaso el último vuelo
hacia un efímero cielo
de unos pocos versos.

Morir sabiendo
que al menos se quiso
dejar una leve huella
en la playa inmensa
de los sueños.

FRECUENCIA

Soy el sueño de otro
ser que desconozco,
un alma efímera
que lleva la suerte
de la misma brisa.

Camino sin prisa
viendo el paisaje
similar a un arte
de esos abstractos
de noches infames.

Acaso sea un dios
que un mundo abre
y alguien más sienta
que es una idea
de otra cabeza.

Un conjunto
de muñecas rusas,
de espejos que preservan
esa misma básica esencia
de universos en frecuencia.

Somos de alguna manera
un fractal que se cuenta,
se suma en espirales
para crear la existencia
llamada conciencia.

HUELLA

Siempre fuiste
de alguna manera
esa estrella cerca
en el cielo oscuro
de las noches
de primavera.

La imagen serena
de una fotografía,
de esas con paisajes
que no se recuerdan
pero queda en el alma
su huella.

La tormenta fuerte
que arrasa lo que sea,
con esa furia desmedida
de las cosas ya perdidas
en tiempos muertos
que no regresan.

DESEO

No puedes
y lo comprendo;
será que el viento
no infla las velas
de este barco
tan pequeño.

Un mar inmenso
se ensaña conmigo
en la nave que se hunde
sin piedad y sin remedio
hasta el fondo mismo
del olvido.

Me quedo
simplemente sonriendo
al mirar el lejano cielo
y ver caer la estrella
a la cual le había pedido
un simple deseo.

SEMAS

Somos estas palabras,
este conjunto de semas,
nos determina la semiosfera
en la cual la sociedad
se encuentra inmersa.

No pensamos nosotros
de ninguna manera;
nos manipulan las ideas
ese discurso que rodea
todas las apariencias.

La libertad en esencia
es seguir ciertas reglas,
sin romper algunos criterios
que nos dan el privilegio
de ser parte apenas.

Eso nos colma
de esa sensación utópica
de pertenecer a la buena
parte de la comunidad
de altos valores y metas.

Pero somos cosas huecas,
seres que se repiten siempre
sobre la base doliente
de quienes nada tienen
y no nos interesa.

Una máquina perfecta
programada desde la cuna
con valores y vacíos ideales,
con perspectivas perversas
que a nada llevan.

CONCIENCIA

En el cielo debe estar,
yo la vi una vez extraña,
en una de esas mañanas
que tienen algo de magia.

En la brisa bien temprano,
en alguna esquina cualquiera,
en las flores de la vieja plaza
donde ya nadie más juega.

De la mano sincera
de una lejana estrella,
debe ser sol de algún planeta,
luna llena donde quiera.

Le dije lo de siempre;
callada siempre se queda
en ese rincón de mi alma
que se llama conciencia.

PRESO

No quiero quererla
para no escribirle versos
vanos y decorados
de amor en un principio,
de dolor acaso luego.

Pues es esta senda
de poeta que marca la estela
del cielo y sus bravos cometas
que caen siempre tarde
en mis pensamientos.

No quiero dejarme preso
en su sonrisa hermosa,
en todas esas cosas
que despierto sueño
y no comprendo.

Mejor que se vaya
un poco más lejos
que estas ganas de ser libre
con las alas de sus besos
en el océano infinito
de relatos nuevos.

REGRESO

Nunca sé
que es el tiempo;
si es un espacio,
una dimensión,
punto de vista
o pensamiento.

Lo cierto
es que pasa
de maneras
que no comprendo;
nos vamos de a poco
de este lado
del universo.

Quien sabe  
a que dimensiones
se van alma y cuerpo;
debe ser muy lejos
para que se repita
todo nuevamente.

Mismas caras,
mismas sonrisas,
lágrimas, esfuerzos,
y esa sensación infinita
de creernos, de igual manera,
seres eternos.

Mismas manos abiertas
al mismo viejo cielo
de un planeta fresco
donde somos nuevamente
los seres inteligentes
que poseen sentimientos.

VIENTO

No busco la mirada
de sus ojos si duermo,
ni tampoco eso pretendo
más que su silencio.

Ni espero con ansias
la llegada a a mi casa
de su compañía escasa
en estos tiempos.

A decir verdad
ya nada siento,
soy cual un espectro
de esos sin miedo.

Un ser de viento
que descansa entre ramas
desprendiendo las hojas
secas que desprecio.

También un necio
que no acepta lo nuevo,
los cambios perversos
del destino incierto.