DIGNO

No soy siquiera
esa leve sonrisa
que en tu mirada
se refleja.

Ni la palabra
mágica que baila
en tus labios
cuando callas.

O la nostalgia
en mi ausencia;
apenas una mueca
que desgarra.

Por eso mismo,
es mejor el olvido,
siempre fui libre
del amor digno.

Eso de añorar
cosas que no he tenido,
queda atrás para siempre
si me despido.

VIEJA TORMENTA

Acotada la tristeza
a esta lluvia dispareja,
con sus ataques de viento,
de serenidad y violencia.

Camino en la vereda
temiendo que suceda
eso de mojarme pleno
de viejas tristezas.

No hay nadie en las calles
cuando arrecia la ceguera
de los árboles que despacio
caen sin gloria ni pena.

El agua corre fuerte
cual río que todo lleva,
el pasado y el presente
se van sin darnos cuenta.

Sin paraguas que resista
en pedazos se quiebra
el alma que germina
esas extrañas ideas.

APENAS

Soy apenas
esto que muestran
las fotos viejas.

Una sonrisa
que a pesar de todo
aún persevera.

Una mirada
perdida en la nada
de las esperanzas
ya viejas.

Un instante
que se resigna
al tiempo que pasa
en la vida.

Poco y nada
apenas me resta
para ser parte
de la ausencia.

De ese silencio
que dice sus cosas
en la brisa misma
de la tristeza.

CIENCIA

No se vuelve
de ninguna manera,
uno siempre se queda
cual parte del paisaje.

Somos ese tiempo
que siempre se evade
de nuestras manos
que ceden sin fuerza.

La misma pobreza
de creer en la ciencia,
ese dios que alimenta
nuestra fe pequeña.

Esa terrible necia
inseguridad perversa,
ese miedo que cercena
nuestras metas.

JURAMENTO

Si vieras
como te espero,
en cada café,
en cada sendero,
cada espacio
abierto del cielo.

En todo sueño,
toda palabra,
cada pensamiento,
en los silencios
de las noches
de invierno.

Pero no vale nada,
es inútil añorar eso,
si en esta misma vida
juramos el desprecio
mutuo entre ambos
sin piedad, ni remedio.

COMO SEA

Por si acaso lo decides,
al fin lo tengas en cuenta,
ya me despido de a poco
entre las sombras viejas
de las apariencias.

Caeré muy hondo
al miserable pozo
del cual salí un día;
será volver a casa
a esa pálida agonía.

Pero si nada cambia
me ganará la arrogancia
de creer en esas cosas extrañas
del amor como la esperanza
de un único mañana.

Como sea lo que sea,
de todas y de cualquier manera,
eres el destino, la única meta
en este mundo mediocre
del cual soy esencia.

VIEJO

No puedo
llegar muy lejos,
el tiempo cansa
los huesos.

Las manos
ya no bastan
para hacer cosas,
crear sueños.

La mirada
se opaca y creo
ver el pasado
en un espejo.

RELATO

Si pudiera
hablar con ella
acaso le diría
cosas viejas.

Palabras aburridas
con vacíos lamentos
o un poco de llanto
ya sin sentimiento.

O simplemente
sería el silencio
quien gane, como siempre,
su discurso predilecto.

Es que ha pasado
ya tanto tiempo
que me he olvidado
lo que fue y lo que ha hecho.

Lo que me quiso
es un mero relato
de voces ancianas
que se apagarán luego.

Pero la nostalgia
ha dejado su marca
en el alma quebrada
por ese recuerdo.

Por eso ahora mismo
esto que escribo
es el relato mismo
de algo que no entiendo.

SENTENCIA

Hay almas oscuras
en su maldad diaria
de difuminar las luces
de las almas cercanas.

Son soles negros
que todo se tragan,
las sonrisas de dicha
las dulces miradas.

Disfrutan del odio,
de la humillación vana
de los demás seres
que los acompañan.

Pero habrá un mañana,
un destino que se acerca
donde se cerrará la puerta
a esa profunda miseria.

El olvido es la meta,
la única y total sentencia
que simplemente llega
para esa gente necia.

No hay más que eso,
si todo es simple tiempo
que pasa y barre consigo
la basura del desprecio.

ALAS

Te veo,
ahí entre nubes,
cual ave que huye
del crudo invierno
que todo destruye.

Te sigo con la mirada
con todas mis ganas
de elevar el vuelo
en tu cruzada
de esperanza.

Pero no puedo,
no tengo alas,
apenas la palabra
quebrada y triste
que se calla.

Una tristeza
que de gastada
y vieja cansa
mis respectivas
ansias de nada.

ROJO

Lindo sería,
tal vez hermoso,
quedarme solo
en este mundo
que desconozco.

Sin opiniones,
reproches y enojos,
sin esa doble vara
de los mediocres
que odio.

Ser sombra,
luz y un poco
de la fría brisa
que sopla
en otoño,

Una nube
en el cielo,
serena, efímera,
cruzando la linea
del horizonte rojo.

HOJAS

No estamos lejos;
de alguna manera
nos une la suerte
de las cosas buenas.

Misteriosa presencia;
puedo verte en contra
de las luces opacas
de la memoria.

Tu boca me habla,
dice muchas cosas
en un gran misterio
de palabras rotas.

Estamos juntos
de variadas formas,
en cada susurro
del antiguo viento
entre las hojas.

GANAS

Lo único que nos une
es este vacío de palabras,
este silencio que lastima
la leve piel del alma.

Un susurro apenas basta
para desbaratar la calma
de esta vida que era simple
y hoy es la mera nada.

La noche se termina,
no hay sol esta mañana;
el universo mismo sin luces
de cualquier estrella lejana.

Sin la rutina misma
me he quedado sin ganas
de renacer como antes
de una pocas lágrimas.