COINCIDENCIA

Si escucho tu voz
debe ser de esa manera,
la que me dijiste un día
de esa triste primavera.

En otoños sombríos
vaga mi soledad perpetua
de la mano de los poemas
que recitan tu existencia.

Eres todas las cosas,
todas las coincidencias,
esos momentos de suerte
que uno encuentra.

La sonrisa que ilumina
mi leve sonrisa repentina
con un gesto de sorpresa
al saberte eterna.

ETAPA

Si busco tus palabras
las encuentro en tu mirada,
en esa forma tuya de ser,
hasta cuando callas.

En las mismas ventanas
que dejé hace tiempo cerradas
para que no entre más a casa
esa luz que tanto me cansa.

Estás llena de las ansias
de un pasado que no regresa,
de un tiempo que ya no cuadra
en estos tiempos sin reservas.
 

Por eso nunca dejo cerca
los libros donde me esperas,
quiero dormir solo en mi cama,
en este etapa que se cierra.

ETERNA

Siempre mueres
de varias maneras,
a veces muy simples,
otras más opulentas.

Por la lluvia artera
que moja tus ideas,
o las calles vacías
de gente y estrellas.

Un dolor profundo
del alma te aqueja,
o los arco iris grises
caen como flechas.

Pero no sabes
que eres eterna,
estás hecha de mares,
océanos de poemas.

Vives en cada letra
de millones de libros,
donde quiera que sea
ahí te encuentras.

COMPENDIO

Un compendio de errores,
de marcados desaciertos,
de llegar siempre tarde
a las citas que no tengo.

Un camino incierto
donde lo único verdadero
es la sensación en el cuerpo
de que nada cambia en serio.

Caigo siempre rendido
con la misma piedra del camino,
de esos oscuros pensamientos,
esa tristeza que llevo conmigo.

Pues el necio tiempo pasa;
la vida me marca su salida
en el ocaso no tan lejano
que se acerca a mi destino.

ATISBOS

Puedo volar alto,
cerca de las estrellas,
de la luna que espera
en silencio la llegada
de visitas nuevas.

Ser agua mágica
que cae en lluvia fresca
sobre los campos sedientos,
en los ríos ahora secos
que se renuevan.

Puedo ser quien sea,
no importa si el alma vuela
muy lejos de mi propio cuerpo
pues somos de alguna manera
seres eternos en su esencia.

Atisbos de luz en las alturas
para descender casi flotando
a las más terribles cuevas,
detener las crueles guerras
con una canción perfecta.

Podemos ser hermanos
pues nuestra madre tierra
nos prodiga el mismo cielo;
el mismo sol compartimos
cada jornada nueva.

UNIDOS

Estás en sueños,
en ese extraño mundo
donde tengo la suerte
de verte un momento.

Cansada a veces,
pensativa todo el tiempo,
con la misma sonrisa
que todavía recuerdo.

Seguimos unidos
de modos que no entiendo;
siempre es bueno saberte
viva en ese universo.

Para estar despierto
en este planeta viejo
con su mustia rutina
de locura y viento.

VEHEMENTE

Soy sombra entre sombras,
un conjunto de palabras rotas;
albures en paredes escritos
que nadie comprende nunca
y a nadie en verdad importa.

Soy esa distancia corta
entre la felicidad y la locura,
una caída absurda al abismo
hondo donde todo se ahoga.

Quien te busca perdido
en los olvidados laberintos,
en los paisajes más oscuros
de la noche sin destino.

Quien escribe simplemente
para saciar la sed vehemente
de una felicidad ilusoria
donde merezco lo bueno
o eso acaso parece.

INCIERTA

Te encontré despierta
entre nubes de tormenta,
parecías a veces incierta,
otras, toda una certeza.

Dije apenas tu nombre
imaginando que me oirías;
dibujaste una dulce sonrisa,
reflejo de lunas tardías.

Busqué rozar tu mano
para que sea un rayo
en el alma que vibra
por un destello mágico.

Todo ya lo sabías,
no hizo falta decir nada,
se hizo luz tu mirada,
la historia fue narrada.

Me fui desvaneciendo
poco a poco en la noche,
entre destellos del pasado
soy sombra que es esconde.

INFINITA

Esperaba la luna
esa noche mínima,
parado en esa esquina
donde se cruzan siempre
la casualidad y la vida.

Una estrella cualquiera
que tal vez me conocía,
me susurraba a lo lejos
algo que no comprendía,
un mensaje, una cita.

Un poema anónimo
que el aire desde arriba
dejaba caer en mis manos
para que se haga armonía
en los poemas escasos
que acaso poseía.

Por eso me fui sereno
con esa luz encendida
en el alma que brillaba
con la mirada misma
del brillante paisaje
que amanecía.

SILENCIO

Te escucho lejos
como si fueras un sueño
en otro extraño universo
de esos donde todo va bien,
donde todo es perfecto.

Caminamos juntos
despacio con el viento,
viendo caer las hojas
secas del mismo otoño
donde somos eternos.

Dices mi nombre,
digo tu nombre respondiendo;
el mensaje más hermoso
tiene unas pocas palabras,
tesoros nuestros.

Por eso callo,
permanezco en silencio
inmóvil en la rutina
de esta vida misma
de olvidos y recuerdos.

DORMIDO

Si alguna vez
acaso dejo de ser
búscame en el ayer,
en el tiempo que fue,
en lo que he escrito
y puedes leer.

El alma eterna
sabe siempre estar
en la zagas mirada
de quien sabe apreciar
más allá de todo
lo que ya no está.

El amor perdura
en el aire que buscas
en cada espacio vacío
donde hemos compartido
un poco de esta vida
de laberintos sin sentido.

El sol está escondido
en la profunda noche
de la mente sin signos,
de la memoria perdida,
la sonrisa apagada,
el recuerdo dormido.

NADA

He sido todo
y a la vez nada,
silencio, palabra,
oscuridad, mirada.

Camino, laberinto,
respuesta, pregunta
a la cual nunca pude
darle razón al alma.

Oscuridad, luz clara,
días y a su vez noches
en el mismo paisaje
real que imaginaba.

SUBACUÁTICA

Última tarde
de tantas tardes,
de tantas horas
cayendo silentes
de relojes irreales.

Últimas escaleras
en la irreal carrera
que es esta tarea
de bajar sin pausa
a la misma nada.

Hasta lo oscuro,
lo más profundo
del alma sin medidas
que es en definitiva
lo único que nos salva.

Ser luz en la distancia,
en cavernas subacuáticas
del océano de pensamientos
que siempre nos embriaga
la mirada nostálgica.