Estás ahí mismo,
en el mismo signo,
ese códice que sigo
buscando destino.
En el silencio
de las horas dormido,
en el espacio vacío
de lo que se ha ido.
En el argumento
de lo que escribo
para seguir cerca,
aquí conmigo.
Estás cuando miro,
con los ojos cerrados,
los recuerdos viejos
de haberte querido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario