QUIJOTE

Soy el recuerdo
de tantas historias
que a veces siento
ser un personaje
de alas rotas.

Un pobre quijote
sin Dulcinea ni molinos,
ni siquiera un amigo
que vaya siempre
al lado mío.

Acaso una estrella
cruel haya marcado
los designios mismos
de sendas vagabundas
entre espejos fríos.

Camino entre hojas
amarillas del destino;
cada párrafo evoca
una pequeña parte
de mi delirio.

NOVELA

Un libro
de misteriosa esencia,
una historia incierta
en tus páginas
se devela.

Cada capítulo
un secreto encierra,
cada estrofa esta cifrada
de maneras diversas
porque lo deseas.

Sus tapas duras
te protegen el alma;
cada página nueva
que leo me muestra
alguna estrella.

No duermo acaso
tratando de terminar
al menos un párrafo
cada noche oscura
de lectura eterna.

CELDA

No espero la lluvia
aunque si regresa
me halla pensando
en algún poema.

Dibuja lineas rectas
en la ventana abierta;
barras imperfectas
en mi singular celda.

Prisionero inerte
de palabras viejas,
busco acaso darle
cierta belleza.

Un texto, poema,
algo que diga apenas
un leve instante
de lo siempre cerca.

ROSAS

Un himno silente
se mece entre hojas,
sonata misteriosa
que a pocos importa.

Una melodía
llena de aromas
de flores lejanas,
de notas rotas.

Su letra es clara
pues todo lo evoca,
hay que ser sabio
para darle retórica.

El viento mismo
recita desde siempre
su canción hermosa
al romper las olas.

BUSCO

También busco el cielo
en tu mirada, tus versos,
los recuerdos que restan
de volverse inciertos.

En tus manos abiertas
al abrazo que espero
encontrar en sueños
y no despertar luego.

En el mismo silencio
de las hojas en el viento,
llevadas sin destino fijo
como mis pensamientos.

Salvo que un milagro
suceda en este tiempo
de albures imprecisos
en palabras que poseo.

VERTE

Busco verte
en los sueños,
las esquinas,
la luna llena,
una sonrisa.

La mañana
amanecida
cual sol rojo
que despierta
cada día.

En la poesía,
las palabras
todas de la vida,
evangelio de rosas,
fragancia prístina.

En el silencio
de las calles
siempre vacías
del pueblo lejano
donde vivías.

DORADO

Despacio,
se va despacio,
el tiempo acaso
sea nada más
que un remanso.

Un atisbo
de lo eterno
en la poquedad
de nuestras manos
que cerramos.

Olvidamos,
todo olvidamos,
es como nacer
de nuevo a todo
lo encontrado.

El alma es eterna
pero nuestro cuerpo
está siempre encerrado
en los momentos viejos
que vamos dejando.

Caminamos,
siempre caminamos
hacia una meta lejana
donde el sol en el ocaso
dará color a lo soñado.

THEO

Sus ojitos buenos
de mirada pícara,
sus manos fuertes
que sólo acarician.

Sus palabras dulces
que el alma le dicta
y será por eso acaso
que no lo comprendo
algunos días.

Tengo la gran dicha
de saber que nunca
la maldad misma
anidará en su pecho
pues su corazón puro
sólo conoce de sonrisas.

Jamás será malvado,
mezquino y egoísta,
simplemente será manso
ante el tiempo que pasa;
la vida misma despacio
le dará lo que necesita.

Por eso puedo dormir tranquilo
al pensar que alguno de estos días
podría quedarme en el pasado
como se quedan todos algún día;
mi niño será un gran hombre
de profunda sabiduría.

DE NUEVO

Si te olvido,
quien sabe,
puede pasar eso,
dime tu nombre
de nuevo.

Nos veremos,
será acaso
volver atrás
el tiempo eterno
de querernos.

Tomaré tu mano
con la dulce timidez
de un mágico sueño
en las calles vacías
una noche de invierno.

PAZ

Paz,
caes del cielo
en forma
de gota clara.

Mojas mis manos
con las esperanzas
de un mejor mañana
de felicidad cercana.

Iluminas el alma
como un sol enorme
que cabe en el pecho
e ilumina la mirada.

IMPERFECTOS

La realidad  descansa
en  el punto de vista
de quien la observa
para así comprender
su idiosincrasia.

Todo fluye y se golpea
en una extraña masa
de quantas sin tiempo
ni dimensión exacta
que se escapan.

Somos lo que vemos,
creamos lo que conocemos;
el universo es un espejo
de la mirada nuestra
en un destello.

Dioses imperfectos
que apenas podemos
darle razón a una parte
muy pequeña de todo
lo que no conocemos.

AÑORANZA

Ya no regresas
más a mi casa,
eras esa idea
que me iluminaba.

La palabra exacta
que siempre falta,
la sensación extraña
de cosas pasadas.

La sonrisa perdida
en cualquier mirada,
la dulce mano tendida
que queda cerrada.

Eras esa esperanza
de los días del mañana;
el futuro siempre parecía
tener la dicha signada.

El presente duele
de maneras impensadas,
como si fuera un delirio
la realidad cotidiana.

CICLO

Seré el sacrificio
para que todo sea lo mismo,
las horas, semanas, el abismo,
el camino que se bifurca
hacía varios destinos.

La vida que se trunca
para que todos sigan vivos;
el espacio que queda vacío
y se llena de recuerdos
caídos en el olvido.

Un viajero del tiempo
que sabe lo sucedido
y para evitarlo hará siempre
lo que tantas veces hizo
en un eterno ciclo.

Pues a veces se empecina
el universo en ser el mismo;
las mismas secuelas acaso
para variadas decisiones
certeras o sin ningún tino.

Por eso siempre elijo
bajar desde lo más alto
al profundo sin sentido
de las palabras perdidas
donde muero y me redimo.

Para ser renacido luego,
en ese elegido día mismo
por las secuelas de un libro
cuyas líneas borro y escribo
entre lágrimas y suspiros.

VEDADO

Herramienta de trabajo
en este universo incierto
de paradojas ancestrales
entre cuántica y tiempo,
lo temporal y abstracto.

Dualidad metafísica
del pensamiento exacto
que se rompe en pedazos
ante las verdades paralelas
de múltiples resultados.

La realidad certera
puede ser la misma idea
que moldea lo observado
a nuestras consecuencias
de seres binarios.

Caemos en conciencia
de que lo mayor está cerrado
a todas nuestras experiencias,
a la posibilidad acaso cierta
de poder ser estudiado.

La simpleza nuestra
nos ata de pies y manos
a unas meras tendencias
de intentar explicarnos
lo que nos está vedado.