miércoles, 17 de marzo de 2021

DORADO

Despacio,
se va despacio,
el tiempo acaso
sea nada más
que un remanso.

Un atisbo
de lo eterno
en la poquedad
de nuestras manos
que cerramos.

Olvidamos,
todo olvidamos,
es como nacer
de nuevo a todo
lo encontrado.

El alma es eterna
pero nuestro cuerpo
está siempre encerrado
en los momentos viejos
que vamos dejando.

Caminamos,
siempre caminamos
hacia una meta lejana
donde el sol en el ocaso
dará color a lo soñado.

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CANON

Así termina, la historia misma; se secan las rosas del ocaso soñado, cae la fría noche con su manto. Las manos cerradas que antes eran alas ...