FUIMOS

Fuimos aura
y abismo.

Soledad y frio,
calor y olvido,
luz y noche
sin sentido.

Un texto
mal escrito
sin correcciones,
de ningún tipo.

Personajes
sin contorno
más que el fondo
de nuestros pesares.

Seres arrogantes
en nuestra miseria,
personas irreales
en apariencia.

Problema consecutivo
de dos almas perdidas
en extraños caminos
difíciles, sin sentido.

Hermosos y perfectos,
horribles y vacíos;
amor que perdura
en el sinsentido.

Fuimos todo
signo y destino.

SEÑALES

Un cielo
cruzado de cables,
donde no hay aves
si no nubes amarillas,
un poco de brisa,
algo de neblina suave.

Sigo las señales
distraído con el destino
de la maraña de hilos
que se alargan al infinito
del horizonte intrigante
en la noche que cae.

Cuantos huecas frases,
que cantidad inmensa
de palabras mal hechas,
de imágenes borrosas,
de sonidos intensos
en unas pocas horas.

Cuanto aire sucio,
cuanto espacio se abre
al infinito frío y vacío
del universo cercano
por mensajes recorrido
a ninguna parte.

LETANÍAS

No sé que pensaba,
no sé que esperaba,
pero esas cosas
a mí no me pasan.

Debe ser una marca,
algún designio escrito
en no sé que libro,
no sé que página.

O acaso nada,
no hay destino,
es que así ha sido
desde mi infancia.

Mi amor es mínimo,
una cosa sin valía,
una palabra fría
que nadie admira.

De eso que se tira
en el olvido eterno;
si amo o si quiero
es un dato neutro.

Por eso espero
siempre desde lejos,
sin mirar por la ventana
el paisaje del cielo.

El tiempo fue sincero
y me ha dejado en claro
que debo ser inmenso
para soportarlo.

De un temple recio,
un carácter de hierro,
una humilde sonrisa,
una mirada sin miedo.

Pues, en definitiva,
no estoy en este mundo
para cumplir las letanías
del dulce amor eterno.

ESTRELLA

No estás
ya como antes,
te has perdido
en el tiempo,
en el desaire
de ser nadie.

Te pienso
para buscarte
en los libros
que dejaste
en los estantes
sin ningún arte.

Me sonríes
no sé de que parte,
si del mismo futuro,
o el lejano pasado
donde hemos sido
dos almas errantes.

Tomo tu mano
liviana en la brisa,
te elevas muy arriba
hasta las estrellas,
te pierdo de vista
de mis respuestas.

SECUENCIA

Si la luna llega
apenas cada noche
con su luz serena
reflejo de las estrellas
del sol que se esconde.

Si el mar golpea
las rocas eternas
en las abruptas costas
y acaricia la arena
en las playas hermosas.

O la brisa se cuela
por las hendijas pequeñas,
apaga las amarillas velas
con una noble sutileza
de labios que esperan.

Puede ser que se pueda
de alguna extraña manera
concebir la única instancia
del milagro de que sepas
al fin de mi existencia.

Aunque sean apenas
estas pocas palabras
que a nadie importan,
y que nadie ya recuerda,
en esta vasta senda.

La vida es una secuencia
que a veces se reitera;
tal vez en esa secuela
me mires fijo de frente
y me comprendas.

MATERIA

Somos eternos,
de alguna manera,
nuestra conciencia
es información
que da forma
a la materia.

Cada universo,
nuevo o paralelo,
tiene posibilidades
de que existamos
en otros similares
mundos espejo.

No hay muerte,
ni final posible
si los datos persisten
en hologramas cuánticos,
sin espacio tiempo
que los limite.

ETERNA

Muestra tus manos
al cielo que espera
de ellas un milagro,
un prodigio apenas
de tu magia eterna.

Busca con la mirada
la vieja señal pactada
en el inicio mismo
de las cosas creadas
por tus mismos deseos,
por tus palabras.

El universo refleja
todo lo que piensas,
creadora de mundos;
civilizaciones extrañas
que adoran montañas
soles y lunas apagadas.

Después olvida
como es cotidiano,
así comienza la historia
de todos quienes amamos
esos libros sagrados
donde te encontramos.

TATUAJES

Espera un poco,
el tiempo arregla
todo a su manera,
aunque sea borra
las viejas heridas
y sus secuelas.

O por lo menos
se hace costumbre
llevar en la memoria
todos esos nombres;
tatuajes en el alma,
símbolos del orbe.

Hojas sueltas
de un libro enorme
que vamos escribiendo
de a poco y con errores
cada día, o momentos
con nuestro nombre.

PRISMA

Si el tiempo no pasara
que aburrido sería,
mismas lágrimas,
mismas alegrías;
mismo amor,
misma ironía,
misma estrategia
para olvidar
la vida.

El viejo paisaje
sería cosa indigna
si sus estaciones
no dibujaran primas
de nubes y soles
cada nuevo día.

Me dejarías,
lo sé y lastima,
pero sería necesario
para saber sin embargo
que todo siempre cambia
aunque vaya acaso
a la nada misma.

PUERTA

Espera la luna
esta noche mágica,
no porque pase nada,
sólo por el simple hecho
de que me acompañas.

Los poemas son tuyos
pues tuya es el alma
de esta casa; cada espacio
tiene algo de tu mirada.

La vida es hermosa
si ni el tiempo la toca
con sus dedos de horas
que todo rompe, destroza,
deja restos y no perdona.

Una pena que despierte
después de cada siesta;
queda una puerta abierta
a la ilusión de tu presencia.

CAFÉ

No digas nada,
te prefiero callada,
esa honda nostalgia
de frías mañanas.

Esa tan extraña
sensación de vacío
en las cerradas manos
y la oscura mirada.

El pensamiento
que jamás se detiene,
que nunca acaso para
de buscarte en casa.

En el café mismo
que se hace parte
de mi sangre,
de mi alma.

SIESTA

No soy nadie;
de ninguna manera
puedo con la existencia
diaria de quien sonríe,
llora y sigue su senda.

Me pierdo a menudo
en las calles desiertas
del pueblo abandonado
de mis pocas creencias,
en mi negligencia.

Te miro silente
como quien contempla
una muy lejana estrella
de un cielo que antes
fue una promesa.

Cierro los libros
donde mucho me admiro
de esa eternidad tuya
de hojas amarillas
y café a la siesta.

TACITURNA

Si quieres vete,
de todos modos
no estás cerca,
cruza esa puerta
a la calle desierta
de las apariencias.

Finge ante todos
que estás en la cima
de la dulce ventura;
que tu vida perfecta
sigue otro rumbo
de flores nuevas.

Escribe tus memorias,
en hojas muy blancas
de fantasías hermosas
para quienes quieran
pensar que lo falso
es la verdad toda.

Me quedo callado
en mi vaguedad terca;
sé que siempre fracaso
donde todos los demás
acaso han triunfado
de alguna manera.

Con los ojos cerrados
escucho tu despedida,
un suspiro cerrado,
sin palabra alguna,
sólo la taciturna
frialdad misma.