CALMA

No puedo,
es así, lo siento;
por más que intento
fracaso siempre
donde los demás
tienen éxito.

No es acaso
que sea negligente
es que no comprendo
ciertos acontecimientos
de la vida y las acciones
de mucha gente.

Por eso escribo
desde mi propia cimiente,
desde dentro del alma
que un poco se entorpece
ante determinadas razones
de madurez que no tiene.

Y así como un niño,
un poco curioso e indiferente
a mi edad que me sorprende
sentado muchas veces
viendo pasar amaneceres.

Sonriendo en recuerdos
de historias que no fueron,
de espacios que no existen,
de posibilidades inertes
que jamás nunca vuelven.

Abro los ojos
y camino despacio en calma,
ya no importa más nada
que la paz encontrada
cada mañana.

BARRERA

Quisiera
ser inteligente,
de esos seres
que todo siempre
lo entienden.

Superar festivo
las mismas barreras
que impone el destino
de las maneras
más bellas.

Pero no puedo,
no me da la cabeza,
caigo de rodillas,
torpemente acaso
de las peores maneras.

Veo la puerta
de una salida vacía
que jamás me eleva,
ni me lleva realmente
a la experiencia.

Por eso redacto
lo que mejor pueda,
es una pobre manera
de querer alcanzar
cierta trascendencia.

BIFURCA

Es relativo
eso del tiempo,
como lo sentimos,
en la nada misma
del universo
en apariencia
infinito.

Todo pasa,
todo ha sucedido,
de alguna manera
estaba escrito
en papeles raros
de albures atómicos
en cuantas mínimos.

Dentro nuestro,
en lo que percibimos,
determinamos el ahora,
pasado y futuro apenas
son puntos en la senda
del destino elegido.

ESCRITO

Siento que brillo
en el cielo prístino
del ocaso infinito.

Al borde del horizonte,
apenas por un segundo
antes del desorden
de estrellas conmigo.

No hay abismos
en el camino que sigo
si adelante siempre miro
el faro del destino.

La jornada es larga
pero estoy convencido
de que esta es la senda
que dicta lo escrito.

Caigo dormido
al final del sendero
donde fui bendito.

CUENTA

No puedo dar cuenta
de cada palabra dicha,
de cada expresión escrita,
cada idea en las estrofas
que nadie recita.

Debes ser asidua
de lecturas en tu rutina
literata de armonías;
en la neblina misma
que imaginas.

Todo se sustenta
en la metáfora misma;
el sentido se expresa
de diversas maneras
si tienes alguna idea.

Por eso no preguntes
cosas que guardadas llevas,
las tienes en tu inteligencia,
o acaso será que en el fondo
te burlas de mis letras.

LETRAS

La esencia del alma
es extraña y extensa,
llena de sorpresas,
de inconsistencias.

Somos ese reflejo
en el agua de la existencia,
cambiamos con el tiempo
de cuerpo y de ideas.

Caminamos por sendas
sin salida en apariencia,
más allá del destino dicho
por un dios que regresa.

Somos unas pocas letras
con cierto sentido en frases
que recita en viento mismo
de la breve existencia.

PLENA

En sus ojos
vi acaso el sol
de una ilusión
pequeña.

Abrí el alma
para así verla
más allá de todo
y era perfecta.

Caminé mucho
en estos tiempos
con el viento
a cuestas.

Tuve un instante
todas las respuestas,
esa felicidad plena
que se desea.

Pero un sueño
dura lo que uno despierta
a la cruda verdad
de las certezas.

ENTROPÍA

Las cosas varían,
el tiempo las empuja
hacía esa entropía,
esa calma del orden
que no varía.

En la breve vida
pasa lo mismo
de diversas maneras,
las respuestas siempre
las tiene el destino.

Estamos dormidos,
en nuestro sórdido mundo,
enredados, perdidos, inertes
a nuestra propia suerte
que nada detiene.

Pero el final espera;
siempre se obtiene,
la paz más completa,
la que todos buscamos
y lentamente llega.

ARRIBA

Abrazas la sombra
del recuerdo triste,
dependes del pasado
para saber que existes.

De las calles vacías
donde caminas miras
las casas con luces
de historias lindas.

En cada esquina
tropiezas con imágenes
de cuando sonreías
de felicidad misma.

Por eso miras arriba
ahora en la sala vacía
para acaso poder hallar
lo que ya no habita.

MIEL

Sin emociones,
sin sentimientos,
paso desapercibido
del amor incierto.

En las sombras,
a salvo de esa luz
del sol que abraza
con su fuego.

Sonrío y pienso
en las historias viejas
de un pasado que regresa
a mi encuentro.

La melancolía
con su miel de tristeza
es un brebaje que el alma
a cielos mágicos eleva.

Escribo mis poemas
con la música puesta
en la fantasía misma
de mis quimeras.

AGUA

Círculo de agua
en el océano atlántico,
se hace más grande,
profundo y extraño.

Desde arriba se ve
como una gran mancha
oscura que cubre zonas
de islas cercanas.

Un misterio que arrasa
las mentes más avanzadas
de la ciencia en la tierra
que no entiende nada.

Ciertas instancias
parecen abarcar lo que pasa,
se hace grande siempre,
se agiganta por quienes hablan.

Se hará así un mundo
que se embarque en la nada
del laberinto eterno
de las palabras.

NADA

No tengo nada
más que estas ganas
de no hacer nada.

Será vagancia
o algo profundo
que nace del alma.

No quiero soles,
ni lluvia, ni estrellas,
tampoco verla.

Ni caminar despacio
por el espacio cerrado
entre árboles altos.

No tengo poemas,
todos se han secado
entre mis penas.

Ni la tristeza,
ni la melancolía
de una sonrisa.

Simplemente,
apenas eso espero,
dejar caer el cuerpo.

Descansar sin miedo
a los vanos horarios
que impone el tiempo.

Ser como el viento
que sopla despacio,
en silencio.

CONMIGO

Para seguir
en el camino
es que escribo,
es que existo.

En cada poema,
a veces sin sentido
del alma en letras
que recito.

No hay mucho,
simple he sido
en la vida misma
que respiro.

No hay acaso
un leve atisbo
de amor en el alma
que vaya conmigo.

HILO

No busco el olvido
del invierno en verano,
ser como esa mano
que vuela despacio
por cielos lejanos.

Escribir cualquier cosa
en las paredes todas
de edificios derrumbados
en barrios urbanos
que nadie evoca.

Tampoco el ocaso
de un cuerpo cansado
por el paso de los años
ya sin fuerzas ni memoria,
con palabras rotas.

Simplemente busco
el hilo del destino,
ese que había visto
una vez soñando
y sentirte conmigo.