Siento que brillo
en el cielo prístino
del ocaso infinito.
Al borde del horizonte,
apenas por un segundo
antes del desorden
de estrellas conmigo.
No hay abismos
en el camino que sigo
si adelante siempre miro
el faro del destino.
La jornada es larga
pero estoy convencido
de que esta es la senda
que dicta lo escrito.
Caigo dormido
al final del sendero
donde fui bendito.
miércoles, 24 de enero de 2024
ESCRITO
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VISTA
No pasa nada, todo es fantasía, una simple vista a vuelo de ave en la cornisa. En el borde del mismo abismo donde caen abatidos los deseos p...
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