No quisiera verte
de ninguna manera;
ha sido mi suerte
dejarte lejos
de donde eras.
Si fuimos felices
he perdido la cuenta;
pocas cosas en mi cabeza
tienen algo de tu nombre
para tenerte cerca.
Pero estás siempre;
esa es mi condena.
Quererte aunque no quiera,
esperarte en cada aurora
con el alma en pena.
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