APARIENCIA

No parecía nada extraño,
era parte del cielo cotidiano,
pero nadie se dio cuenta
de que algo había cambiado.

Más planetas de lo calculado
generaron ese singular evento,
lo cierto es que en un momento
cambia todo el universo.

Se quiebra el espacio tiempo,
como ondas se esparce todo,
cambiamos sin darnos cuenta,
ahora somos seres casi nuevos.

Aunque en apariencia todo siga
su clásica monotonía de días,
todo es un mismo instante
que nunca termina.

NADIE

Debe ser esto
lo que llaman olvido,
creo que me ha tocado
caer en ese abismo.

Ser un espectro
que parece estar vivo,
entre toda la gente
paso desapercibido.

Camino silente
como un alma en vilo
esperando quien sabe,
un milagro inmerecido.

Elevarme a los cielos
cual cometa invertido,
alto, bien alto, muy lejos
de esta tumba sin sentido.

Por lo pronto errante
paso días en la calle,
soy un ser de nadie
y nadie lo sabe.

PLANETA

No busques ahora,
ya nada queda,
tal vez una estrella,
una muy pequeña.

Un abismo oscuro
de todo ha dado cuenta,
expulsado dentro suyo
lo que lo rodea.

Yo vivo en una luna
que por ahora se salva,
no estoy cerca de nada,
es la nada mi esencia.

Naufrago en el vacío
buscando algún planeta
donde orbitar tranquilo
y escribir mis poemas.

Donde dormir al abrigo
de todo lo que antes era,
de todo lo pasado acaso
como un sueño apenas.

LEVE

Cuando duermas
estaré a tu lado,
velando tus sueños,
rozando tus manos.

Respirando contigo
el aire preciado
de tus suspiros
para guardarlos.

Mariposas blancas
en la noche oscura,
pequeñas figuras
que se dibujan.

Siluetas leves
en el espacio,
son recuerdos,
son pasado.

Son la sombra
donde me hallo,
parte de la nada 
donde descanso.

FUEGO

No vuelvas,
quédate lejos,
ya es tarde,
no puedo.

La costumbre
ha destruido
el tiempo,
silencio.

No queda
ni un sueño,
las ilusiones
han muerto.

La noche
es una estación,
la única ahora
que poseo.

Soy otro,
la sombra acaso
de lo que era
con tu fuego.

 

ANTES

No busques,
no esperes,
no sueñes;
es tarde.

El tiempo
fue antes,
ahora sólo
silencio.

Vacío del alma,
en el cuerpo;
el pensamiento
ahora es negro.

Por eso debes,
si eso quieres,
dejarte ir lejos
como una hoja.

Como una pluma
llevaba por la brisa
hasta caer despacio
en la nada misma.

ESO

Adiós,
es el momento;
sabes, no es lejos,
de ese otro lado
del pensamiento.

En la sombra,
quizás el recuerdo;
esa brisa nocturna
que acaricie
tus cabellos.

Esa voz difusa
como venida
de remotos cielos,
acaso un sueño,
acaso sólo eso.

ESTADO

Nadie está solo,
nadie está lejos,
es apenas todo
un momento.

Estado del alma
como quebrada,
como olvidada
en otro cuerpo.

Otras palabras
dichas al aire,
perdidas, raras
cuales bosquejos.

Un universo
distinto e igual
a este espacio
casi deshecho.

Estamos todos
así conectados,
sin pensarlo,
sin saberlo.

SUBLIMES

Quien busca
en la noche estrellas,
a la luna allá arriba
donde nadie llega.

Quien mira
a las aves peregrinas
cruzar los lejanos cielos
hacia su tierra prometida.

Quien espera
ver caer algún cometa
para pedir su deseo
más anhelado en la vida.

Quien busca, quien mira,
quien espera es ese poeta
que nadie conoce ni sueña,
ni le importan sus letras.

Pero sabe bien que la cifra
exacta de todo se encuentra
en el átomo de una lágrima,
en la dulce y leve brisa.

En cada palabra guardada
en flores que persisten
al invierno más crudo,
frágiles, sublimes.

CASA

Me quedo en casa
como si algo pasara,
como si la vida apenas
fuera una metáfora.

El sol una molestia,
la luna una trampa
en noches de bohemia
que no llevan a nada.

Protegido acaso
de viejos fantasmas,
imágenes muy oscuras
de seres sin alma.

Rodeado de libros
de mis fieles máquinas,
con un café sin gusto,
música sin palabras.

El universo mío
es pequeño y se mide
en unos pocos metros
de paredes blancas.

DEL CIELO

Vienes,
te trae la lluvia,
con gata gota
una sonrisa.

La brisa
tiene tu aroma
que bendice
toda mi vida.

Te veo
en penumbras,
como siempre,
como nunca.

Las estrellas
son taciturnas,
pero tengo dicha
cuando se nubla.

Alegría única
de esos momentos,
el agua del cielo
trae tu recuerdo.

 

EQUIVOCADO

Si es acá,
de este lado,
debe haber
algo raro.

Algo roto,
algo quebrado,
algo vacío,
algo malo.

Algo lejano
que no ha llegado,
un ocaso extraño,
planetas opacos.

Pues no veo
el paraíso esperado,
ni alguna estrella,
ni aves cantando.

No sé, acaso
esté equivocado
y deba adaptarme
al mundo citado.

Conformarme
siempre con esto,
quedarme quieto
para ser perfecto.

No confundirme
con discursos altos,
con palabras dulces,
con besos robados.

EXISTO

No vuelo,
carezco de alas,
como un ave de esas
que corren solitarias.

En parte prisionero
del suelo donde piso,
lejano de ese cielo
que silente miro.

Aunque camino
despacio, sin prisas,
la senda está escrita,
punto de partida.

Elevarme no necesito
porque allá arriba
no está permitido
improvisar destinos.

Las manos abiertas
no eluden el abismo,
la caída es eterna
pero aún existo.