Las lineas de mis manos
nunca fueron escritas
como si fueran un libro
del destino de mi vida.
Si las lees no veras nada
o leerás cosas poco claras
puestas por esos albures
expertos en estafas.
Palabra tras palabra
se dictan las sentencias
esas de cuales nadie habla
pero a que a todos afecta.
Por eso mis puños
no golpean si no ocultan
con todas sus fuerzas
esas cuestiones oscuras.
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