DESTACADA

Habitación desierta
en donde la rosa pálida
de a poco en pétalos
se vuelve nada.

Unos en el piso
el viento arrastra
hasta un pasillo
de oscuridad opaca.

Otros tienen suerte
y salen por la ventana 
a un destino de luces,
hojas y esperanzas.

Despedirse al menos
así tiene cierta magia,
se desvanece su aroma 
entre flores extrañas.

El silencio dice mucho
cuando ya no queda nada,
el tiempo es la metáfora 
más destacada.

ARCANAS

Si llega el tiempo
con sus días venideros
podré apenas un poco
de lo propuesto.

Un grano de arena
en la playa inmensa
del destino furtivo
que desconocemos.

Un punto en el cielo
será para algunos
lucero de sus sueños,
faro de esperanza.

Una palabra suelta
entre otras palabras,
serán quizás un libro
nacido de la nada.

Sonidos de melodías
acaso las canciones
por muchos preferidas
en las aves mágicas.

Cimentar el universo,
dinamitar su arrogancia
sus bases más oscuras
por otras más claras.

Dejar una huella
anónima pero marcada
con la ventura precisa
de primaveras arcanas.

DESGANO

Caen los cielos
de repente sobre mi cabeza;
esta lluvia no es cualquiera,
es un derrumbe de ideas.

De mundos que se precipitan
cuales gotas muy pequeñas
hasta la tierra dormida,
a mis manos abiertas.

Veo todo más claro
como si fuera un iluminado
en una revelación pasajera
de esas que duran años.

Pero no predico nada,
en verdad todo me guardo,
siento ser tan egoísta
pero es tu regalo.

De allá, de donde sea,
quien sabe que milagro
te trajo en este tormenta 
de soledad y desgano.

LUGARES

No regreso 
a esos lugares,
lejos quedaron,
en el pasado.

Sin luz acaso
de viejos soles,
de lunas perdidas 
en cielos infames.

En esos anaqueles
de las profundidades
de la memoria misma
de donde no se sale.

En otras tierras
donde nadie sabe,
donde no vuela el ave,
y las palabras yacen.

NATO

Fui niño hace tiempo,
casi ni recuerdo esos juegos,
mis ideas, mis pensamientos,
como veía el mundo,
cuales eran mis sentimientos.

Poseo imágenes sueltas:
alguna mirada, una frase,
una noche, una tarde,
un juguete que ahora yace
donde sea, quien sabe.

Una marca en el alma,
que quebrada en dos partes
he mantenido como pude
unida para no perderme
entre tantas atrocidades.

Fui feliz muchas veces
ilusionado al mirar el cielo,
pidiendo uno de esos deseos
que jamás se cumplieron,
que han quedado muy lejos.

Si alguna vez me encuentro,
viejo y solitario ahora,
con ese niño que fui un día,
simplemente lo miraría,
como quien mira atento.

No le daría consejos
porque siempre fui muy necio,
le desearía quizás un momento 
para que se atreva más
pues podría haber sido cierto.

Podría haber dejado atrás
tantas cosas que ahora tengo,
que cargo sin meditar,
pero que han sido quizás
lo que así me ha hecho.

Lo dejaría pasar
sin decirle nada acaso,
dejarlo en su mundo
para que siga su juego
de niño y soñador nato.

RESPUESTA

Nunca sé nada;
el agua tan sólo sea
una respuesta 
en el desierto de
la espera.

Caiga cual lluvia
en las hojas secas
de los libros vacíos
hasta hacerse poema
que nadie lea.

Confunda la mirada
que entre lágrimas
olvide si alguna vez
hubo una vida plena
de felicidad y calma.

Las tormentas esas
donde todo molesta
quizás sean la certeza
de que todo cambia
en esta tierra.

Por eso pregunto
al viento que llega 
con sus promesas
de lluvia si sabe
de cosas verdaderas.

Por eso escribo
cuando veo ausencia;
la luna se quiebra
en un cielo oscuro
de tinta negra.

MISTERIO

De ahí vienes,
donde el sol nace,
la luna se esconde,
la tierra se oculta
en el horizonte.

De cualquier estrella 
que no vemos ahora;
acaso fueras la sombra
de tiempos mejores
que nadie conoce.

Un solo misterio 
que me tiene perplejo;
estás cerca y estás lejos,
eres real y un sueño
que ya no tengo.

PERPLEJO

No puedo
acallar todo esto,
es un océano
que llevo dentro.

Golpea contra las costas
de mis pensamientos,
cada ola es una memoria 
de todo aquello.

Huracanes imprevistos
me dejan perplejo
ante todas las horas
de los días estos.

Naufrago mil veces,
casi caigo muerto,
sin faros que me guíen
a buenos puertos.

Sigo a pesar de todo
navegando incierto
bajo los caprichos 
de la marea, el viento.

Levanto las velas
de la esperanza como puedo,
descanso mirando al cielo
donde siempre te encuentro.

DESTELLO

Encuentro partes
de la estrella mía,
caída desde el cielo
de lo que tenía.

Destellos leves
en cada esquirla,
son granos de arena
con luz y vida.

Momentos pasados,
historias de alegrías,
de tristezas varias,
realidad, fantasía.

Poco a poco puedo
ir sabiendo acaso
que una vez al menos
estuve vivo y pienso.

Acaso volverá al cielo
de mi vida el momento 
en cual he sido bueno,
al menos eso recuerdo.

Al menos eso anhelo,
llegar al final cierto
de esta vida contigo
a mi lado, sonriendo.

FRONTERA

Creo que no puedo,
no alcanzo las metas,
son cual frontera
de montañas eternas.

Arriba es muy frío
para ir desprevenido,
sin nada más que vacío,
más que ideas escuetas.

Más que las razones
sean cuales sean ellas;
no puedo alcanzar nunca
esas lejanas estrellas.

No hay escaleras
tan altas que puedan
dejarme un poco cerca
de esa luna llena.

De ese cielo abstracto
de los grandes poetas,
donde te encuentras,
donde pocos llegan.

REALES

Seamos reales,
no sólo esto,
apenas un texto
que no leemos.

Un mensaje
perdido en mares
sin islas a la vista
para encontrarse.

Una frase sola 
entre metáforas
similares a aves
de vuelos fugaces.

Seamos otra cosa,
seamos originales,
no lo que dice otro,
lo que otro sabe.

AHORA

Es hora,
quien o diría
que el tiempo
llegaría.

Antes, me parece, 
pero es ahora
momento acaso
de despedida.

Sin grandes cosas
solamente mi sonrisa,
pues iremos todos
ahí algún día.

Improvisaba mucho,
a veces tenía suerte,
a veces la desdicha
marcaba su ironía.

Lo cierto simple
es que todo termina,
o quizás empieza algo
fuera de la rutina.