Habitación desierta
en donde la rosa pálida
de a poco en pétalos
se vuelve nada.
Unos en el piso
el viento arrastra
hasta un pasillo
de oscuridad opaca.
Otros tienen suerte
y salen por la ventana
a un destino de luces,
hojas y esperanzas.
Despedirse al menos
así tiene cierta magia,
se desvanece su aroma
entre flores extrañas.
El silencio dice mucho
cuando ya no queda nada,
el tiempo es la metáfora
más destacada.
miércoles, 30 de agosto de 2017
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