Quien diría
lo que está sucediendo,
parece una fantasía,
un mágico sueño.
Un universo distinto
donde ahora me encuentro,
donde todo es posible
para mis intentos.
No fracaso nunca,
tengo lo que quiero,
y lo que merezco también
porque es bueno.
Por eso siempre temo
en algún aleatorio momento
volver al lugar de siempre
donde pertenezco.
Donde la lucha diaria
es una simple trama
de fracasos cotidianos,
de soledad nostálgica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario