miércoles, 2 de septiembre de 2020

DESIERTO

Este amor venido a menos,
este cansancio tan cotidiano
de acariciar las mismas manos,
besar siempre los mismos labios,
amar el mismo cuerpo cada noche
con los mismos deseos gastados.

Este espacio cerrado donde vuelo,
donde acaso soy el libre prisionero
cada vez más fuerte en el alma siento
el anhelo de conocer otros lugares
donde reinventarse, al fin diferente,
dejar de ser una imagen, un ente.

Recorreré siempre caminos nuevos,
no caeré en senderos cuales abismos
donde se pierde nada más que tiempo;
reconozco que ya estoy medio viejo
para aventuras de niños eternos,
de seres que juegan con el silencio.

Por eso me llevo apenas lo puesto,
una mochila liviana para la montaña
que escalar ahora ya solo yo puedo;
encontrarme en la isla desierta
del más profundo pensamiento
para ser al fin quien deseo.

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