lunes, 3 de octubre de 2022

VEREDA

Fui feliz esta tarde
de alguna manera;
magia que no explico,
no comprendo nada
pero fue perfecta.

El viento frío,
el paisaje del camino,
las calles vacías
llenas de ese aroma
de invierno prístino.

Caminaba despacio
como si volara bajo,
rozando apenas la calle
con mis viejos zapatos.

Me di cuenta en la vereda
que la felicidad es apenas
una brisa en la mañana,
un ave que sola canta
toda la vida nuestra.

No hay comentarios:

OTOÑO ETERNO

Empieza el tiempo, los días venideros de sombras alargadas en el horizonte predilecto de los pensamientos. Las noches extensas para vivir lo...