Cuando todo viene bien
parece que persigues el ocaso,
como si buscaras un equilibrio
reemplazando lo bueno por lo malo.
Pones dudas donde hay certezas,
donde hay alegría dejas tristeza;
donde está mi sonrisa te pones seria
como si esto fuera una tragedia.
Me dices que no siga pero te empeñas
en seguir por esa senda y me retas,
con tu dulce sutileza, a caer en la trampa
de tus besos, de tu cuerpo que anhela.
No me juzgues como lo haces,
como si fueras un ser que todo lo sabe.
mirate primero por dentro y luego
opina de mí lo que del alma te nace.
Que yo te sigo amando
con mi amor imperfecto y falto,
con este cariño que me empeña
a seguir, como pueda, tus pasos.
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