El sol es enorme,
brilla como un disco lustrado
barnizado con un brillante cobre.
Nos da su calor desde tan lejos.
como quien envía un beso
a navegar mares inciertos.
Batallará contra tormentas,
pero con la brújula exacta
que dan los sentimientos.
El día es todo suyo
y las noches son el refugio
que las estrellas se han hecho.
Como así también la luna
que se siente la única
con luz en el firmamento.
Yo atrapo algunos rayos
de su luz y los conservo
en cada uno de mis versos.
Quiero iluminar con poemas
los lugares oscuros que conservo
en algunos pensamientos.
Que sean como ese sol que brilla
acallando las duras tinieblas
de amores que terminan.
domingo, 2 de noviembre de 2008
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