La verdad que no quiero
vivir como en un vacío
pero me encuentro encerrado
muy hondo dentro mío.
Como si mi alma fuera un pozo
donde se cayeron los sentidos
no le encuentro la vuelta a nada,
todo es una rutina de fastidio.
Los días, las horas, los años
pasan y veo recién ahora
como otros tienen una vida
y yo estoy como suspendido.
Pero envejezco como todos,
soy ya un señor sin sentido
en un universo donde no encajo,
donde no doy ese primer paso.
Donde todos tienen éxito fracaso,
soy como la sombra en la pared caída
de las esperanzas que nunca regresaron,
un día que nunca termina con los años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario