Mi nombre no tiene sentido
porque quizás sea abismo,
pero tu nombre tiene magia
porque es el sol mismo.
La primavera siempre florida
en los jardines de los sueños
donde todo joven se conserva
como si fuera eterno.
Privilegio de los muertos
perdurar así en la memoria,
su expresión siempre es la misma,
su mirada no conoce desiertos
Su nombre en una placa
tiene esa mágica melancolía
de ser nombres huérfanos,
niños mendigando una sonrisa.
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