VALÍA

Quien diría que se iría,
nadie sabía el futuro;
menos yo, inseguro.

Menos yo que esperaba
de la vida una respuesta
ante tanta desidia.

Pero me quedé en silencio
añorando lo que no tengo,
como una ironía.

Por suerte poseo la valía
de seguir caminando
sin mirar el pasado.

Sin dejar nunca de lado
esa esperanza que me cobija
el alma del frío ocaso.

PIENSA

Ten cuidado de lo que lees
como verdades absolutas:
son mentiras, son disputas
de quienes están arriba.

En ese infierno sin mesura,
donde todo lo malo es posible;
el poder puede ser corruptible
con quienes se saben impunes.

El pueblo es bombardeado
con discursos muy sublimes,
buscan que los sigan todos
aquellos incautos gentiles.

Llueven palabras agoreras
con algunas críticas terribles;
otras pintan un bonito esquema
de un universo muy sublime.

Desconfía de ambas vertientes,
no calmes tu sed con ellas;
duda, siempre duda y piensa
que nada tiene inocencia.

No vaya a ser que creas
que haces algo justo y noble
defendiendo altos valores
cuando los hilos te ciegan.

Piensas que la verdad es esa
que se presenta con letras bellas;
con discursos cuya dialéctica
te elevan hasta las estrellas.

Pero  debemos tener en cuenta
que existen algunas ideologías
terribles, falsas y poderosas
gobernadas por oscuras metas.

CAMINO

Es el final,
se termina todo;
lo bueno, lo malo,
lo dulce, lo divino.

No diremos nada,
bastará la mirada
como triste despedida
de lo que se acaba.

No buscamos este destino,
aunque quisimos unirnos
por toda nuestra vida;
este es el camino.

No tengo rencores,
tampoco palabras buenas,
prefiero irme en silencio
con el sol a cuestas.

OLVIDO

Sueño con ella,
con su amor hermoso,
un sentimiento noble
que no conozco.

Me despierto y pienso
que el mundo no es mío,
que debo ser distinto
en ese universo idílico.

Quiero volver a su lado
en esa pequeña casa nuestra,
con su sonrisa en los labios
con su belleza perfecta.

Pero no consigo encontrarla
entre tantos sueños perdidos;
fue un instante que se ha ido
en aquella noche de olvido.

ÁRBOL

El árbol está triste
lo sorprende el invierno;
el otoño lo dejó solo,
ahora le toca el sueño.

Dormir es un consuelo
que no quiere en su seno,
pretende ser siempre verde,
de fronda y aves en vuelo.

Pero el cielo se oscurece,
la noche tiene más tiempo;
la luna es ahora señora
de todo lo que perece.

Cada día más tarde amanece
como si tuviera miedo el sol,
acaso será que en ese tiempo
lo mejor sea pedir perdón.

Pero el árbol no entiende
que ya no verá más su flor,
se fue con la primavera
a donde me iré yo.

MORFEO

Soy el sueño de alguien,
pero no el más entretenido;
ese sueño que se olvida,
queda por ahí perdido.

Espera la noche y sigiloso
sabe bien hacerse nido
en esas horas inconscientes
para adquirir sentido.

Dejo mi huella en la nada,
del sentimiento mismo,
ese suspiro contenido,
se desconoce su motivo.

Esa sensación nostálgica
de haber alguna vez vivido,
de haber sido otra persona,
un poeta o un niño.

SENTIDO

Te veo pasar
como si flotaras;
tus pasos leves,
esa hermosa cara.

Eres la apariencia
de todo lo lindo,
yo una sombra
sin ningún sentido.

Me miras sin verme;
quedo conmovido,
comprendo de repente
todo lo sucedido.

Me voy caminando
por mi senda triste,
llevo la luna conmigo
en uno de mis bolsillos.

TARDE

Me pregunto que haces
en este mismo instante,
te imagino mirando el cielo
tratando de encontrarme.

O buscando en los recuerdos
alguna de aquellas frases,
alguna fotografía antigua
para poder recordarme.

Mientras tanto te espero
donde solíamos vernos,
llevo aún el recuerdo
de esos últimos besos.

Tu mirada se despedía,
así como todo el tiempo;
me quedé en el pasado
hundido en el silencio.

INSTANTE

Todavía camino,
sigo mi sombra a todas partes;
el sol es un fiel testigo
de mis pasos para encontrarte.

Cada palabra y gesto mío
está determinado por el arte
de esperar siempre ese momento
maravilloso de admirarte.

Muchas veces no nos vemos
ni de mí siquiera algo sabes;
pero importa ese instante
de tus cabellos en el aire.

De tu mirada perdida
en otros tiempos distantes,
como si supieras de universos
paralelos que nunca visitaste.

PAPELES

Llega el frío;
no sé de donde proviene,
quizás del sur, como siempre,
o de lo alto del cielo.

Como un golpe el viento
en mis ventanas aburridas,
parece que tienen vida
al moverse sus cortinas.

No las cierro, no quiero,
que se ventilen los cuartos
de esta casa siempre vacía,
donde viven fantasmas.

Soy una sombra que se desliza
entre un tiempo que ya no existe,
la brisa que llega a tocarme
me mantiene aún despierto.

Acaso ya nada quede
más que este silencio agreste,
esta sensación de morir un poco
entre amarillos papeles.

ESPERANZA

No te llamo,
dejo al silencio como testigo,
que las palabras son un castigo
y sólo quiero paz contigo.

El tiempo será de olvido,
de nacimiento de una nostalgia
con la cual hace tiempo convivo,
la cual nunca descansa.

Uno se acostumbra a la nada,
a esperar en vano todos los días,
a mirar al cielo buscando estrellas
que no brillan todavía.

Pero cuando la brisa sople serena
del sur alguna lejana madrugada
sabré que silente me recuerdas,
que queda alguna esperanza.

TENDENCIA

Iré donde sea
que vaya la luna esta noche,
como un peregrino, sin reproche,
en un silencio profundo.

Recorreré este mundo
buscándote donde pueda;
me guiará alguna estrella
cercana al horizonte.

En largas sendas mis pasos
serán quienes marquen tendencia;
lento, pero sin detenerme
hacia el destino que me espera.

No tengo miedo alguno
de que pase lo que sea,
he aprendido que todo es bueno
aunque a veces no lo parezca.

NADA

No tengo fuerzas,
ni argumentos valederos
para evitar que te vayas.

Me quedo resignado
mirando por la ventana
pasar la vida cotidiana.

Cargado de recuerdos,
de lo que pudo ser
y no fue nada.

Inmóvil, como siempre,
como si fuera una estatua
de esas olvidadas.

No menciono tu nombre;
ni la luna dice donde vives,
donde te irás mañana. 

DENTRO

Siempre espero,
que se calme la tormenta,
deje de arreciar el viento.

Salir a flote sin problemas
de este pozo donde duermen
todas mis quimeras.

Muchas veces desespero,
caigo en mi poca fe necia,
sufro, siento que muero.

Otras quedo como flotando
en un mar de sentimientos,
perplejo ante el universo.

Pero siempre encuentro
en la nada misma el reflejo
de la luna de los sueños.