esa es la senda marcada,
déjame caminar despacio
al destino sin falta.
Pues si no queda nada,
sólo cumplir lo escrito,
al menos si puedo elijo
como ser un peregrino.
Por senderos de sombras
y algunas luces transito,
llevo conmigo a cuestas
el peso de lo vivido.
La carga no molesta
porque es lo decidido,
errores, aciertos algunos
son parte de lo aprendido.
Es como si fuera un libro
con variados capítulos,
cada página la escribimos
con nuestros signos.