EVENTO

Te miro,
es como un sueño,
un hecho extraño
que no merezco.

Tu sonrisa,
todas esas palabras
mías un momento
cual obsequio.

Luego temo,
camino y pienso
que fue apenas
un raro evento.

Una especie
de ruptura del tiempo,
de este lado de todo,
lo que es universo.

O es un milagro
de esos que no creo,
esos que desconozco
y que tanto espero.

CIEGO

Todo se realiza
se lleva a cabo
en esos sueños
que poseo.

Cada mañana
sonrío al pensar 
en esas cosas 
que veo.

Camino, sonrío,
todo lo contemplo,
todo me sorprende
y aprendo.

La niebla se lleva
consigo todo eso,
de a poco pierdo
cada recuerdo.

El día es claro,
se ve a lo lejos,
pero por dentro
estoy ciego.

COPIA

Imito al espejo,
esa imagen que veo,
ese ser que me mira
sin saberlo.

Trato de ser copia
fiel de esa persona,
amigos de las zonas
oscuras dela vida.

De sonrisa altiva,
mirada profunda
como colinas
infinitas.

Mis pasos
son copiados
de otros pasos,
estudiados.

Para no ser
siempre el malo,
quien todo quiebra,
quien todo pierde.

Al menos
dejaré en claro,
que ahora soy otro
un alma diferente.

Una sombra
imitando la luz
de un ocaso
que no hiere.

SOL

Vuelves siempre
en cada luna,
cada estrella,
cada día
regresas.

Me sonríes,
parece un sol
toda la dicha
que ilumina
la casa desierta
de toda alegría.

Me levanto
del suelo frío,
casi sonrío
al rozarte,
al verte,
respirarte.

Retazos, partes,
del pasado atrapo
como mariposas
oscuras, grandes,
volando bajo,
inefables.

Luego caigo
en ese olvido
de la vida misma,
del mundo, hastío,
rutina profunda
sin destino.

CENIZAS

Oscuras cenizas
en mis manos crespas,
son parte de la herida
de una desbastada tierra.

Rosas y jazmines,
árboles frutales, jardines
cuales paraísos bíblicos
son una nada negra.

Se elevan muy arriba
hasta cielos sin fronteras,
como macabras sombras
de todo lo que era.

De esa vida digna
que contigo fue mi meta,
de todo lo que he sido
de bueno en la tierra.

Soy esa sombra simple
que sin más esencia
es llevada por el viento
del olvido como regla.

RESPUESTA

Preguntas a la noche
donde el sol se ha ido,
donde está la luz 
de días perdidos.

El verano es apenas
en la memoria un alivio
en este crudo invierno,
esta noche de hastío.

Alguna estrella altiva
responde con cansancio,
como si fuera sorpresa
lo que has preguntado.

Bajas la mirada,
me quedo esperando,
tomas fuerte mi mano
sé lo que ha pasado.

NO OLVIDO

Buenas noches
donde sea que existas,
donde ilumine tu sonrisa
otros lugares, otras vidas.

Buen día,
allí donde el sol resista
los ataques del invierno
con su tibieza bendita.

Donde estés,
donde te encuentres,
donde seas un ser nuevo
oye de mi voz el ruego.

No te olvido, no quiero,
no puedo perderte acaso
como pierdo todo siempre,
todo lo que quiero.

Eres la metáfora
de todos mis sueños,
esa sensación de suerte
en cada camino nuevo.

Esa esperanza leve
en mis manos cansadas,
ese abrazo con un tiempo
de cosas muy lejanas.

 

OTRO

Tienes las noches
tan frías de invierno,
la luna en el cielo, 
mis desvelos.

Los versos perdidos
en espacios del tiempo
donde queda dormido
todo lo bueno.

De todo el sentido,
de la melodía el ritmo,
se han ido contigo
sus arpegios.

Tienes y lo digo
todo lo que no tengo,
esa magia escondida 
como un sueño.

Como si fuera bueno,
acaso también sincero,
un ser distinto 
en otro cuerpo.

VERTE

Verte,
es apenas
un deseo.

Necesidad
de estrellas
en el cielo.

De calor
para pasar
el invierno.

De sol 
para no tropezar
con el tiempo.

De vida
en los jardines
de mis anhelos.

ARENA

De arena,
no de tierra,
somos arena.

En un reloj
de esos antiguos
caemos al abismo
que nos condena.

Cada grano
de nuestro cuerpo
es llevado por el viento
a playas perpetuas.

Nos golpean olas
siempre de problemas
pero mansos resistimos,
esperamos la marea.

Cantamos en el desierto
al rodar por las laderas
de dunas inmensas,
ciudades apenas.

Fuimos antes rocas
y ahora sus pedazos;
muchas partes pequeñas
es lo que queda.

Somos pequeños,
somos como un retazo,
la parte de un todo
que se ha quebrado.

De arena, somos eso,
diminutos sueños
de quien no despierta.

TERNURA

Sabes de sonrisas,
de dar abrazos,
de mirar hermoso,
de dar la mano.

De ser travieso,
de correr como loco
con los ojos cerrados,
como soñando.

De desear todo
lo que está vedado;
así conoces el mundo
de a poco, en retazos.

No tienes horas,
ni reglas oscuras,
ni límite alguno
para la aventura.

Por eso te sigo
como una sombra
para que nada te dañe,
para que seas luna.

Para que seas cielo
entre mis penumbras,
la cuota diaria de dicha,
ese espacio de ternura.

ATISBO

Demasiado tiempo,
siempre es tarde
en este lado
del infierno.

De esta parte
de todo lo ausente,
de todo lo presente
que es recuerdo.

Del modo diferente
de hacer nada
como si fuera
acaso nuevo.

Un atisbo de luna
en la noche oscura
donde no despierto,
donde no sueño.