De arena,
no de tierra,
somos arena.
En un reloj
de esos antiguos
caemos al abismo
que nos condena.
Cada grano
de nuestro cuerpo
es llevado por el viento
a playas perpetuas.
Nos golpean olas
siempre de problemas
pero mansos resistimos,
esperamos la marea.
Cantamos en el desierto
al rodar por las laderas
de dunas inmensas,
ciudades apenas.
Fuimos antes rocas
y ahora sus pedazos;
muchas partes pequeñas
es lo que queda.
Somos pequeños,
somos como un retazo,
la parte de un todo
que se ha quebrado.
De arena, somos eso,
diminutos sueños
de quien no despierta.
lunes, 6 de junio de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
AVE
Si fuera ave inefable volaría por cielos azules a alturas infinitas. Nunca bajaría pues sería la brisa el sustento mismo de toda travesía. E...
-
No creas en nada de lo que ves apenas, es por lo común la regla de que sean quimeras. Dibujadas ideas, albures en laberintos donde se pierde...
-
Eres parte mía de extrañas maneras; mi luna mi estrella, mis horas oscuras también te llevan. Camino sonriendo al saberte muy cerca de mis s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario