No te recuerdo ahora,
no digo más tu nombre,
ni persigo tu fantasma.
Pero queda algo acaso
clavado en el alma,
una espina, una espada.
Una marca indeleble
como un oscuro tatuaje
ya sin ninguna magia.
Camino nuevas sendas,
tengo nuevos proyectos,
un nuevo amor eterno.
Pero poseo en silencio
una especie de recuerdo,
o de olvido sin tiempo.
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