aunque tienes alas,
las guardas cerradas,
escondidas en tu espalda
cual mochila pesada.
Miras el cielo,
el horizonte sin nada,
con esa perdida mirada
de quien tiene rota,
en partes, el alma.
Tu jaula es compleja
hecha de sutiles maneras,
cada barrote cuesta
limar con la astucia
de tus poemas.
Pero tienes luz,
más que mil estrellas,
más que mil soles,
mil pulidos espejos
de pura belleza.
Eres libre si sueñas,
si vives mucho afuera,
ves en perspectiva
lo cotidiano amargo
contigo es experiencia.
Ahora, que puedes,
eleva tus pasos alto,
emigra bien lejos
a pesar de la nostalgia
que te traerá el pasado.
Pero no queda otra
que remontar el vuelo
para ser acaso libres
como en esos deseos,
preciados, eternos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario