POETISA

En tu mundo
no hay nada,
más que palabras
adornadas.

Poemas y cuentos
con su raro acento
de cosa ya signada
en citas opacas.

Si aparezco
con mi torpeza
siempre molesta
lo que sea.

Quedo lejos
estando cerca
de tu perfecta vida
de cosas etéreas.

Vives esa fantasía 
acaso tan egoísta,
acaso tan hundida
en textos surrealistas.

Lamento siempre
pensar que podría
alcanzar la estrella
de tu compañía.

No tienes alma
aun siendo tan linda,
siendo la poetisa
que a todos hechiza.

A todos envuelves
en tus meras caricias
de brisa lejana,
distante, muy fría.

SACRO

Puedo ser espacio,
ese lugar privado,
ese tributo sacro
a lo deseado.

Ese estado elevado
del alma a la cima
del mismo nirvana,
cúlmine, sin prisa.

La palabra benigna
que cura las heridas,
sacia toda esa sed
de sabiduría.

La cifra exacta,
la justa medida
de todo lo necesario
para ser poesía.

Eso me dijiste
para tentarme ese día
en el cual abrí los ojos
a tus hojas infinitas.

META

Acaso aparezca
eso que busco,
esa palabra justa,
ese símbolo oculto.

Ese albur perfecto 
con el cual pueda
conseguir el verbo
para lo que sienta.

Así dejar eternas
palabras de sabiduría,
signos de alta estima
para quien los lea.

Para quien comprenda
en ellos algo bueno vea,
una cierta cifra perfecta,
una referencia certera.

Sería, en definitiva,
lograr al fin esa meta
anhelada por los poetas
de ser palabra eterna.

ETAPA

La nada
es una distancia
recorrida por la luz
que se apaga.

Las horas quebradas
destacan un tiempo
sin sentido alguno
en esta etapa.

No hay acaso
más que palabras
lejos de su semiótica
donde significaban.

Queda apenas
un destello lejano,
un signo extraño 
de que nada cambia.

APATÍA

Cuesta el silencio
entre tanta gente,
muchas palabras,
historias ausentes.

Tanta nostalgia
por ahí derramada,
cada hoja perdida
tiene su magia.

Cada esquina 
siempre algo narra,
en voz muy alta,
elocuente, dorada.

Pero cierro despacio
la triste ventana,
sin sol, ni luna,
no quiero nada.

CENIZAS

Toda esa vida,
toda esa magia, 
esa sonrisa 
me ilumina.

Es la guía
en los caminos
del rudo destino
en estos días.

Vuelan golondrinas
en ese cielo hermoso
donde eres el sol
que me visita.

La luna distraída
en noches infinitas,
una estrella íntima
que recita poesía.

Una ausencia,
una palabra dormida,
una parte del pasado 
hecha cenizas.

SIN PRISA

Me miras fijo
con la misma sonrisa 
del recuerdo que tengo,
lo único que me anima.

Con palabras pausadas
de quien sabe de la vida
me das tus sabios consejos
en unas hojas amarillas.

Te busco muy lejos
donde pienso estás ahora,
en horizontes eternos
donde no termina el día.

En el agua que bebo
lentamente, sin prisa,
tengo algo de consuelo
de toda esta agonía.

DIVERSO

Es probable que el tiempo
sea apenas un leve eco
de algo que no hicimos
de algo que debimos
haber hecho.

Un signo maligno
dibujado en el cuerpo,
nos marca el camino
sin darnos opciones
a ser distintos.

A ver otros horizontes,
otros soles, otros cielos
donde remontar el vuelo
cual ave que apenas 
recién sale de su nido.

Renacer al universo
cuales seres perfectos
lejos de todos los defectos
que tanto mal nos hacen,
que tanto padecemos.

Podemos soñar acaso
con el milagro del cambio,
con las oportunidades
que tanto pedimos
a un dios extraño.

Será cuestión de poner
en eso todo el esfuerzo,
al fin y al cabo, si nos vamos
que sea habiendo iluminado
el espacio que ocupamos.

RELATO

La realidad no es eso:
lo que veo, lo que observo,
lo que dictan los sentidos
de este cuerpo.

Lo que mi cerebro
interpreta en su caja,
asocia los datos recibidos
y crea el mundo que veo.

Pensamientos abstractos
dictan el mismo universo
de cosas que nos rodean,
sus acontecimientos.

El lenguaje determina
el signo en su semiótica
de a todo darle sentido
para armar su historia.

Todo es un relato,
se nos narra algo,
se nos cuenta un estado
de signos imaginarios.

No percibimos nunca
la verdad que nos rodea,
vivimos una simulación
de palabras ajenas.

LEJOS

¿Qué tan lejos 
estamos de casa?

Que ya olvidamos
todo de ella,
de nuestra vida
pasada.

De nuestra infancia;
esa inocencia
nos trae nostalgia,
nos amarga.

¿Qué tan lejos
de la meta deseada?

No sé si vale el precio
haber dejado atrás todo,
como si no fuera nada
lo que se amaba.

Pero ahora estamos lejos,
ahora somos seres nuevos,
acaso no lo que quisimos,
si no lo que podemos.

FUEGO FRIO

Son de fuego sus poemas,
la calidez de sus palabras
entibia el alma de quien lea.

A veces se hielan de repente,
se congela el mismo sentido
de las estrofas en un giro
de su ánimo aparente.

Otras tantas es oxímoron 
de extraños sinónimos
en estructuras lógicas
con un nuevo sentido.

Por eso siempre me admiro
cuando en silencio leo
sus versos de hielo y fuego.

Se congela el sol mismo 
ante ese magnífico frio
de la brisa del sur,
del abismo.

Se derriten los polos
ante el fuego pristino
de esa mirada dulce,
de oro encendido.

De todos esos signos
en su semiótica y ritmo
se crean universos nuevos
con sus porpios algoritmos.

Con su lógica absurda
para quienes no podemos
salir del esquema viejo
que hemos aprendido.

Por eso se congela el fuego
y es ardiente el hielo
de lo establecido.

PIENSO

Si existes
es por recuerdos,
detalles antiguos
de viejos momentos.

Historias que invento
en la amnesia de los años,
esa mezcla entre sueños
y cosas que ocurrieron.

Si existo es porque llevo
entre mis manos el cielo,
una parte de todo aquello
que ya nunca mas tengo.

Pienso en todo eso,
pasado, antiguo, nuevo,
inventado, acaso dibujado
por manos sin miedo.

NADIE

Nadie muere,
sólo descansa,
del tiempo, nada;
la vida misma
es una metáfora.

Estamos todos
unidos en el alma,
en el reflejo eterno
de las memorias,
fotos guardadas.

Nadie extraña,
sólo se guarda 
para sí las sonrisas,
todas las palabras,
toda la belleza
en una lágrima.

Estamos dormidos
en una dimensión rara,
en un espacio vacío
de sombras extrañas;
la luz es apenas
toda la esperanza.

La luna mortecina
cruza silente las cimas
de las altas montañas
hacia ese valle bendito
de felicidad cotidiana
donde se descansa.