Escasa visión de todo,
del mundo que nos rodea,
de la razón de las cosas,
es todo una farsa inmensa.
Creemos ciegamente,
ese es el gran problema,
caemos una y mil veces
en ese error que aterra.
Somos necios aunque veamos
las cosas que delante pasan,
pues filtramos la realidad
con una razón estanca.
Por eso nos perdemos
en un círculo de arrogancia,
repetimos errores cada tanto
sin ninguna esperanza.
Así todo se termina,
así no queda algo que valga;
si no evolucionamos pronto
caeremos en la misma nada.
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