Puedo verte
allí, en la nada,
en las planicies
extensas, olvidadas.
De lejos vienes
casi desdibujada
por el viento tibio
de la tarde desolada.
Sonríes y me abrazas
casi como la nostalgia
de tiempos mejores,
de dulces palabras.
De grandes esperanzas,
de planes y una vida
que parecía la medida
de toda una dicha.
Ahora somos ambos
lo que queda apenas,
los retazos y esquirlas
de personas buenas.
Las sombras vacías
que dejaron los días
de luchas e ironías
del destino a ciegas.
Ahora somos acaso
lo que nunca quisimos,
pero en el fondo sabemos
que somos los mismos.
lunes, 6 de mayo de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
OTOÑO ETERNO
Empieza el tiempo, los días venideros de sombras alargadas en el horizonte predilecto de los pensamientos. Las noches extensas para vivir lo...
-
No creas en nada de lo que ves apenas, es por lo común la regla de que sean quimeras. Dibujadas ideas, albures en laberintos donde se pierde...
-
Eres parte mía de extrañas maneras; mi luna mi estrella, mis horas oscuras también te llevan. Camino sonriendo al saberte muy cerca de mis s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario