Cuando todo pase
y salgamos a la calle,
empezaremos de nuevo,
podría todo renovarse.
Una sociedad sana,
donde todo se comparte,
se respeta siempre la vida,
el mundo puede mejorarse.
No hay fronteras, ni guerras,
solamente la gente amable
sabedora de que el otro
es también nuestra parte.
Somos un mismo ser vivo,
compartimos alma con la tierra,
estamos unidos por las fuerzas
maravillosas de la naturaleza.
Por eso debemos estar atentos,
abrir los ojos de una vez por todas,
no somos extrañas cosas separadas
de la creación que nos evoca.
Nos llama a todos por iguales,
similares a las mismas estrellas;
somos parte también de ellas,
átomos de la misma esencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario