MEDIOCRE

 Cada vez
me importa menos todo,
esa carga infame que llega
por los miserables canales
de un viejo y sucio cable.

Mercenarios de colores
prediciendo cosas atroces,
seres viles discutiendo
y juzgando la vida
de otros mediocres.

Es todo una masa informe
de oscuras sombras atroces
revolcándose en el fango
de un chiquero pestilente
de odio y banalidad pobre.

Por eso prefiero el silencio,
la contemplación desde lejos,
la palabra medida y casi nula
que caer en pobres disputas
con sus consumidores.