IDEAS

Si me permites
debo hacer una infidencia
pero es que nunca encuentro
para hablar la palabra justa,
el momento siempre perfecto
para ser un poco el centro
de tu atención un momento.

Horas que son meses,
años viejos que son una vida,
la mirada y la sonrisa varían
y sin embargo queda la valía
del alma eternamente encendida
cual estrella furtiva que explota
en una súper nova de cosas
jamás antes dichas.

Sabes, porque bien lo sabes,
mis manos estaban vacías
al principio de esta cita
pero me llevo a escondidas
en los bolsillos la dicha
de haber estado ese día,
este único día contigo
de soñada fantasía.

Aunque después digas
que nada ha pasado nunca
en verdad tengo la luna
para cada una de las noches
de recuerdos y pensamientos
donde de repente soy enorme,
un universo se esconde
en mi cuerpo mediocre.

Cayendo pesadamente
en cuenta de muchas cosas
tendré al menos las rosas
secas entre las viejas hojas
de un libro escrito apenas
con los restos de las ideas
que son meras secuelas
de tenerte cerca.