En la noche hace frío
de nostalgias olvidadas,
de esas miradas perdidas
en los recodos de la nada.
La llovizna palpita
con la brisa que la lleva,
golpea funesta en la cara,
la sonrisa se congela.
Es una mueca siniestra,
una burla de lo pasado;
la metáfora de un tiempo
por ángeles iluminado.
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