Soy feliz supongo,
como el sol cada día,
cada noche la luna;
estrellas esparcidas.
Mis manos vacías
van colmadas de rimas,
de poemas que vuelco
en páginas prístinas.
Camino admirando
las aves bien arriba
dibujadas por trazos
de niños artistas.
El verano no molesta
bajo la sombra infinita
de los álamos aquellos
en esa plaza tranquila.
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